LA BIOLOGÍA EN EL ATRACTIVO MASCULINO Pómulos y mandíbulas que traducen a las hormonas. Según un nuevo estudio de la Universidad de Abertay (Escocia), publicado en la revista Nature Communications, las mujeres buscan en un hombre que tenga un fuerte sistema inmune, testosterona y bajos niveles de cortisol, la hormona del estrés. La equivalencia física de un hombre que estas características serían pómulos marcados y mandíbulas pronunciadas. El estudio señala que, de alguna manera aún por determinar, las mujeres reconocen con sólo mirar a un hombre, sin necesidad de contacto, que tiene altos niveles de testosterona, la hormona masculina, y un sólido sistema inmune para combatir las enfermedades. La combinación resultante las atrae sexualmente, porque encuentran el rostro de estos hombres más atractivo. Esta relación, además, es especialmente pronunciada en los hombres con bajos niveles de cortisol, una hormona directamente relacionada con el estrés. El hallazgo, según explican los investigadores, sugiere que los niveles de estrés de un hombre juegan un papel clave en la generación de testosterona, que es lo que realmente atrae a las mujeres. El cortisol podría tener incluso un impacto directo en los rasgos faciales de los hombres, aunque de momento se desconoce. La psicóloga Fhionna Moore, autora principal del estudio, seleccionó a 70 hombres de Letonia, de en torno a 20 años de edad, y midió sus niveles de testosterona, cortisol y anticuerpos, antes y después de administrarles una dosis de Hepatitis B, que estimula el sistema inmune. Tras esto se mostraron fotografías de las caras de los hombres a 94 mujeres, también letonas, de la misma edad, y se les pidió que calificaran el atractivo de los hombres en una escala del 1 al 10. Se comparó entonces la puntuación que otorgaban las mujeres a cada hombre y sus niveles hormonales y de anticuerpos, descubriendo entonces una relación recíproca: a mayor nivel hormonal mayor atractivo, y viceversa. Los rasgos faciales típicamente
masculinos se han asociado desde hace mucho tiempo con altos niveles de
testosterona y un fuerte sistema inmune. Tiene una lógica sencilla
de entender. Estos hombres son mejores para procrear pues, en un principio,
su descendencia es más fuerte y por ello las mujeres los encuentran
más atractivos. La novedad del estudio es que asocia por primera
vez los niveles de estrés como un factor negativo en el atractivo
de un hombre.
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