LA HIPERPLASIA BENIGNA DE PRÓSTATA
La investigación, publicada en la revista «Phytoterapy Research», ha abarcado a más de 82 hombres, con una edad media de 57 años. Según los estudios epidemiológicos más recientes, en España se estima que casi el 12 por ciento de la población masculina mayor de 40 años sufre esta patología. Esta cifra se eleva hasta el 30 por ciento para quienes sobrepasan la barrera de los 70 años. Los síntomas más frecuentes de esta enfermedad –intensas ganas de orinar por las noches, débiles y lentos flujos de orina, presión de la vejiga o goteo residual– se redujeron en un 51 por ciento. Aquellos problemas relacionados con las dificultades de erección fueron los que sufrieron un mayor beneficio, con un 64 por ciento de mejora. El 76 por ciento de los pacientes, y el 82 por ciento de los investigadores calificaron como muy positiva la eficacia del tratamiento. La función sexual de los pacientes con hiperplasia benigna de próstata puede ser mejorada gracias al extracto de una planta que asemeja a una palmera pequeña. Con «sabal serrulata» . Los autores del estudio aseguran que, a diferencia de los fármacos de síntesis, que empeoran la disfunción sexual asociada a la hiperplasia benigna de próstata, un tratamiento con «sabal serrulata» ofrece resultados eficaces, pero sin este efecto secundario; llegando incluso a mejorar la disfunción sexual. Las conclusiones del estudio revelan que el extracto de «sabal serrulata» es tan efectivo como un alfa bloqueador, y que se emplea como tratamiento estándar para combatir esta enfermedad. En concreto, los síntomas como la irritación y la obstrucción del tracto urinario mejoraron en más del 50%; mientras que los problemas sexuales asociados (lograr y mantener una erección, ausencia de placer sexual o dificultades de eyaculación) se recuperaron en un 40%, según los resultados de este estudio observacional multicéntrico realizado en Suiza con más de 82 hombres con HBP y una edad media de 57 años. Los pacientes seleccionados tenían síntomas al menos moderados de HBP. Durante 8 semanas recibieron una cápsula diaria de un preparado con 320 miligramos de bayas de Sabal serrulata. Después de este periodo se utilizaron cuestionarios validados para medir los cambios en la hiperplasia benigna de próstata (IPSS) y la función sexual (bSFI y Urolife QoL-9). Los síntomas típicos de la HBP, tales como ganas frecuentes, intensas y urgentes de orinar por las noches, chorro débil de orina, flujo de orina lento, sensación de orina residual, presión sobre la vejiga o goteo residual después de orinar se redujeron en un 51%, según este estudio clínico. La función sexual mejoró en un 40%. Los problemas para conseguir y mantener una erección fueron los que obtuvieron mejores resultados (64% de mejora), seguidos de los problemas relacionados con el deseo sexual y la eyaculación (54%). La mejora de la calidad de vida de los pacientes con HBP fue del 36%. El 76% de los pacientes y el 82% de los investigadores encuestados calificaron la eficacia global del tratamiento como «buena o muy buena». Sobre el mejor efecto de la planta, el 66% dijo haber notado mejoría sustancial en «la función eréctil y la libido conjuntamente». Aproximadamente el 90% de los pacientes e investigadores volverían a tomar o indicar respectivamente este tratamiento y el 96% calificó la tolerabilidad del producto como «buena o muy buena». Las conclusiones del estudio señalan
que «el extracto de Sabal serrulata es tan efectivo como un alfa
bloqueador o un inhibidor de la 5-alfa-reductasa, ambos usados como tratamiento
estándar en la HBP. A diferencia de estos fármacos de síntesis
que empeoran la disfunción sexual asociada a la HBP, un tratamiento
con Sabal serrulata ofrece un resultado eficaz, pero sin este efecto secundario,
mejorando incluso, la disfunción sexual», según los
autores de la investigación.
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