SALUD MASCULINA.

LIPOSUCCIÓN MASCULINA.

¿Cuándo tiene que hacerse un hombre la liposucción?

La liposucción es una técnica de cirugía estética sobre la grasa localizada, no es un tratamiento general contra la obesidad. La liposucción no debe considerarse como una cura de la obesidad, sino como una cirugía estética que podrá quitar la grasa acumulada que se encuentra en lugares indeseados. Habitualmente la liposucción se lleva a cabo en el abdomen, en las caderas y en los muslos, aunque también puede realizarse en otros lugares como brazos, rodillas, tobillos, papada o rostro.

La liposucción es la aspiración de la grasa de una zona determinada mediante la introducción de una cánula conectada a una máquina de alto vacío (parecido a un aspirador).

Durante la operación, el cirujano recorre primero con una cánula cada sector de la zona que se va a lipoaspirar (que ha sido previamente marcada) e inyectará una solución líquida. Esta solución está formada de anestesia, un medicamento que contrae los vasos sanguíneos y una solución salina que ayudará a desprender la grasa de la piel y del músculo, disolviéndola y convirtiéndola en un líquido viscoso. Más tarde, se procederá a retirar este líquido mediante un procedimiento de succión, a través de una cánula que previamente se ha introducido y que está conectada a una máquina de aspiración.
Se introduce una cánula por la piel, mediante una pequeña incisión (aprox. 2 milímetros). Esta incisión se realiza en un lugar poco visible para que las cicatrices sean casi invisibles. Se practican numerosos túneles para realizar la extracción de la grasa lo más uniformemente posible para que no aparezcan después hoyitos en la piel.

En la liposucción normalmente se utiliza anestesia local, no siendo necesaria la anestesia general excepto en zonas grandes.  
Posteriormente se coloca un vendaje elástico adhesivo en prevención de edemas y después una faja de compresión que se llevará durante un mes aproximadamente.

El paciente que se someta a la técnica de cirugía estética de liposucción requerirá ingreso hospitalario en función de la zona tratada. En algunos casos se le da el alta al paciente al cabo de unas horas.

Después de la intervención

Debido a la posibilidad de aparición de edema, se recomienda siempre hacer varias sesiones de drenajes linfáticos durante unos meses (se aconsejan 2 por semana).

El paciente podrá incorporarse a su rutina diaria en un plazo de entre 7-15 días, dependiendo de la zona intervenida. A la semana aproximadamente se le quitarán los puntos.

Se debe evitar la exposición al sol durante los primeros meses.

ZONAS  

  • Abdomen
  • Zonas lumbares o flancos (caderas)
  • Muslo en general
  • Región interna de muslos y glúteos
  • Rodillas y pantorrillas
  • Región trocal
  • Brazos
  • Papada
RIESGOS

Localmente, en las áreas intervenidas, también se presentan deformidades o irregularidades del contorno, hipoestesia de la piel localizada sobre el área liposuccionada (que puede durar meses en recuperarse), equimosis extensas que pueden resolverse parcialmente quedando manchas por acumulación de hemosiderina, aparición de seromas, las infecciones que van desde las leves hasta hasta las correspondientes a una fascitis necrotizante.

La incidencia de mortalidad global se estimaba en 2 por 100.000; sin embargo, en reportes publicados recientemente se estima en 1 en 5200 casos aproximadamente. Un estudio, publicado por la Revista de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos y de Reconstrucción en el 2000, indicó que ésta operación tiene una tasa de mortalidad entre 20 y 60 veces más alta que una intervención quirúrgica normal pues la la tasa de mortalidad encontrada fue de 20 por cada 100.000 o de 1 por 5000 casos.

Se deben vigilar y controlar ciertas afecciones preexistentes antes de una liposucción, entre ellas:

  • Antecedentes de problemas cardíacos (ataque cardíaco).
  • Hipertensión arterial.
  • Diabetes.
  • Reacciones alérgicas a los medicamentos.
  • Problemas pulmonares (dificultad para respirar, bolsas de aire en el torrente sanguíneo).
  • Alergias (antibióticos, asma, preparación quirúrgica).
  • Tabaquismo, alcohol o drogadicción.
También hay riesgos asociados con la liposucción, como:
  • Shock (generalmente cuando no se repone suficiente líquido durante la cirugía).
  • Sobrecarga de líquidos (generalmente a raíz del procedimiento).
  • Infecciones (estreptococos, estafilococos).
  • Sangrado, coágulos sanguíneos.
  • Glóbulos pequeños de grasa en el torrente sanguíneo que bloquean el flujo de sangre a los tejidos (embolia de grasa).
  • Daño a los nervios, la piel, los tejidos u órganos, o quemaduras debido al calor o a los instrumentos utilizados para la liposucción.
  • Extracción desigual de grasa (asimetría).
  • Problemas de contorno.
  • Reacciones a los medicamentos o sobredosis por la lidocaína utilizada en el procedimiento.
  • Cicatrización o piel irregular, asimétrica o incluso “floja”, especialmente en las personas de edad avanzada.
 
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