26
de junio de 2017
CONTROLAR LOS NERVIOS ANTE EXÁMENES Y ENTREVISTAS DE TRABAJO El control de la ansiedad. La ansiedad se manifiesta con síntomas cognitivos (preocupación excesiva y pensamientos negativos) y síntomas fisiológicos (ritmo cardíaco acelerado, sensación ahogo, sudoración en exceso, e incluso mareos, dolor de estómago, vómitos o diarrea), y síntomas motores (tartamudeo, temblores, o hiperactividad motora). Hasta aquí todo normal, la ansiedad es una respuesta natural y adaptativa del organismo ante situaciones de amenaza. Lo que hay que hacer es combatirla. Estos son algunos de los remedios: Dormir bien entre 7 y 8 horas, comer bien y quitarse de estimulantes como la cafeina. A veces hay que tomarse un respiro y descansar. Hay que darse un respiro y las cosas se ven de otra forma. Un paseo o un poco de deporte vienen fenomenal. Quitarse de la cabeza los malos pensamientos, como los miedos, los temores, el “no podré”, no lo pasaré. Hay que pensar en positivo. La valeriana, la tila o la pasiflora son remedios naturales para combatir la ansiedad. Un método es expulsar el aire lentamente. Por ejemplo, sentarse cómodamente con la espalda recta y los ojos cerrados, espirar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca lentamente. Para sentirte bien, conviene repetir el ejercicio varias veces. El mejor remedio es querer, porque si uno quiere de verdad algo, se vencen los nervios y los temores, para que todo resulte posible. MIEDO ESCÉNICO El estrés emocional se produce en situaciones en que creemos que nos están valorando. Por ejemplo, ante un examen o cuando tenemos que interactuar con otras personas o hablar en público o dar una conferencia. Las entrevistas de trabajo conllevan mucha ansiedad; y en ellas habitualmente se está evaluando más si la persona se pone o no nerviosa que si realmente luego hará bien su trabajo. TRABAJAR MÁS El estrés y la ansiedad se producen cuando tenemos más trabajo del que podemos asumir. La solución es trabajar más horas o reducir las expectativas y proponiéndonos, en lugar de 10, hacer la mitad. En el mundo
estudiantil, la ansiedad y el estrés suele afectar además
de a alumnos que no se han preparado como deberían a aquellos que
son muy perfeccionistas, autocríticos y autoexigentes, a quienes
les importan sobremanera los resultados. Un ambiente muy competitivo en
clase y padres muy exigentes, son factores que pueden llevar a estar angustiados,
pero es que la vida real es eso, mucho más difícil que el
peor examen.
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