UN VIAJE POR EL AMOR A TRAVÉS DEL CEREBRO.

 "Ante el estímulo que despiertan una mujer o un hombre por su atractivo o inteligencia, el cerebro responde con una sensación de bienestar -escribe en su libro-; pero, para que tal sensación se convierta en amor, es necesario que la memoria no encuentre en sus archivos nada semejante". 

¿Cómo pudieron nuestros antepasados sobrevivir amando y despreciando sin saber qué significaba ese sentimiento?, se pregunta Eduardo Punset en 'El viaje al amor. Las nuevas claves científicas', un ensayo que analiza el papel de la memoria en el nacimiento del amor, "estado emocional invencible que nos abre hacia los demás y condiciona fuertemente nuestras vidas", escribe el abogado y economista en este nuevo libro que llega después de 'El alma está en el cerebro'. 

"¿Es posible hablar de una existencia feliz sin considerar lo que significa el amor"?, plantea Punset (Barcelona 1936) que, siguiendo su desafío de divulgar los conocimientos de la ciencia, ha situado las razones evolutivas y biológicas que mueven ese sentimiento. 

"El amor está codificado en el cerebro", "sus circuitos neuronales existen", sostiene el autor, al tiempo que insta a "profundizar en las dimensiones que perfilan la capacidad humana de amar". 

"Un sentimiento cada día menos ciego -constata-, porque la revolución tecnológica está permitiendo que los laboratorios aborden sus secretos". 

Punset considera el amor como "la antítesis del desprecio" y dice que hoy en día, igual que hace tres mil millones de años, amar es "la única respuesta a la necesidad imperiosa que tienen todos los organismos de consumir más energía, regenerar sus tejidos y perpetuarse". 

"Ante el estímulo que despiertan una mujer o un hombre por su atractivo o inteligencia, el cerebro responde con una sensación de bienestar -escribe en su libro-; pero, para que tal sensación se convierta en amor, es necesario que la memoria no encuentre en sus archivos nada semejante". 

Es decir, que ese atractivo debe resultar inédito, como cantó Juan Manuel Serrat: "Nada hay más bello que lo que nunca he tenido..". 

Manuel Vázquez Montalbán habló en un verso de "la elemental biología que respalda al amor" y Punset lo evoca en sus reflexiones para referirse a una de las ciencias que más se han desarrollado en los últimos años y a la luz de cuyos avances ha escrito este libro. 

El autor de 'Cara a cara con la vida, la mente y el Universo' -o 'El viaje a la felicidad'  constata también que aunque el amor puede ser modelado por el entorno, el hecho es que "la parte más importante de la vida no roza el dominio de la conciencia, ni por asomo". 

Punset se propuso sacar el amor del dominio de la moral para asentarlo en sus bases científicas, explicándolo no tanto como un acto de generosidad, sino como una "primera manifestación del instinto de supervivencia". 

Y tras preguntarse cómo pudieron nuestros antepasados sobrevivir amando y despreciando sin saber qué ocurría en su interior, ha desgranado toda una serie de factores decisivos, condicionantes y fases hacia una comprensión del amor, para acabar proponiéndolo como fórmula. 

El ensayo incluye un cuestionario para que el lector conozca su capacidad de amar, "herramienta indispensable -afirma Punset- para adentrarnos en nuestro futuro".