GENTE CON ENCANTO. EL HOMBRE ENCANTADOR.

(Íbamos a poner charm, pero no nos dejan los de arriba.)

Charm literalmente significa "encanto" y "charmmy": encantador

También se refiere a tener buen gusto para hacer ciertas cosas o acciones, pero a lo que vamos, cuando conoces a alguien y dices “es encantador”. 

El encanto es un arte, y no es tano del encantador hacia los demás, sino de los demás hacia el encantador. Son personas con las que uno se siente bien, pero lo mejor es que no piden nada a cambio, incluso nos hacen pensar que son así de encantadores porque nosotros estamos a su lado.

Ya empiezan sabiendo mirar, que no es poco. Miran a los ojos, sin rodeos, con seguridad, prestando atención a su interlocutor.

Son cuidadosamente halagadores. “No quiero que se me olvide felicitarte por …”. La diferencia entre el encanto y la adulación es que la adulación tiene contrapartidas. “Te adulo mientras que tengas algo que me interesa.” El encanto es una forma de ser, más que un medio para lograr algo.

El encanto tiene que ser natural, y natural en el sentido de que transmite calor humano y eso no se interpreta.

El encantador nunca es arrogante. Transmite y genera confianza, mientras que el arrogante crea barreras.

La clave es no exagerar. El encanto es una herramienta que puede ser muy rentable en las relaciones humanas.

P.D.: Dicen los de la sección de baile que si no se sabe bailar no hay encanto que valga. Esto sólo lo dicen para hacernos sufrir, pero el tiempo hará justicia.