RAZONES ERUDITAS POR LA QUE NO TE COGE EL TELÉFONO 

La indiferencia o razones eruditas por la que no te coge el teléfono ni contesta a sus mensajes.

El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad. William Shakespeare

Etimológicamente significa falta de diferencia, mejor falta de interés, apatía, que a uno le da lo mismo, que no da ni frio ni calor, que ¿de quién hablas?, vamos que hasta se olvida, da igual …

Decía Freud, que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia. Estos vieneses siempre van con segundas, porque una actitud neurótica es la autodefensa, el autoengaño, convencerse a uno mismo de que no importa con tal de protegerse. En ese caso es una indiferencia de mentira, una máscara para protegerse. Pero aquí hablamos de la indiferencia de verdad, la de ¿de quién hablas?, vamos que hasta se olvida, da igual … 

Y es que ya decía Oscar Wilde aquello de “que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen”. Esa es la indiferencia, la que casi es el olvido, porque es que ni importa.

Así que nos quedamos con la definición de Saul Bellow en su célebre pregunta: ¿cree usted que hay alguna distinción entre la ignorancia y la indiferencia?- Ni lo sé, ni me importa.

Pues eso, por eso no le contesta al teléfono. “Vamos que prefiere a otro, que es que hay veces que hay que decirlo todo …”