NO TENGAS MIEDO NI TE TOMES LAS COSAS DEMASIADO EN SERIO. El temor nos atenaza y el temor al ridículo nos cohíbe. El tiempo nos enseña que lo que hoy parece un problema insuperable no era más que una piedra en el camino. Todo es relativo, no hay que magnificar los problemas ni obsesionarse. Y sobre todo no dejarse atenazar
por el miedo o los prejuicios. Nada se puede interponer en el camino a
la felicidad. Todo es relativo y tiene la importancia que le quieras dar,
pero la felicidad es el único objetivo. Que el miedo no te deje
alcanzarla.
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