LO QUE NO HACE UN CABALLERO Por decirlo suave. Dos vermuts de grifo, por favor. ¿Qué tal la semana?. Espera, antes algo importante, cómo has descubierto este antro con vermut de grifo. No te lo vas a creer. Venga suelta. Pues nada que amenacé con no tomar el aperitivo si no era con un vermut de verdad. Así que ya sabes como es, sacó del bolso el teléfono, puso voz de buena hija, y le preguntó a su padre dónde había vermut de grifo por el barrio, que andaba con un sosaina despistado … Claro, y el padre …. Pues como son los padres, no iba a dejar a la hija sin aperitivo. ¿Y la semana?. Pues viendo de todo, como siempre. Tuve que ir a un sarao familiar y allí estaba el patoso de turno tonteando con todas las amigas, primas y hermanas de su novia. Patético. El pobre no tenía muchas luces y luego le escuché excusarse (después de dar el cante) que no lo hacía con mala intención. Patoso. ¿No lo harías? No pude evitarlo, había que darle una lección. ¿Y ella?. Pues sonrió y me devolvió el cumplido, es una señora, una señora al lado de un ... Te has ganado otro vermut. Anda
llama al padre de ... a ver donde nos manda.
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