¿POR QUÉ NO SE QUIERE CASAR?

Desde muy jóvenes empieza a vivir intensamente sin ataduras y a los 30 dicen que no hay hombres porque ninguno acepta casarse. ¿Dónde estamos?.

Muchas llegan a la consulta diciendo que "no hay hombres". Buscan tipos maduros porque, según dicen, los menores de treinta y cinco todavía están en la adolescencia y no quieren relaciones serias, pero cuando un varón de verdad (de cualquier edad) les dice "te amo, vivamos juntos, casémonos", se escapan como el correcaminos.

Hoy son cada vez más comunes las mujeres solteras e independientes, que les gusta su condición. Estas mujeres, ya adultas, se han decidido por un estilo de vida que las obliga a replantear su vida y en concreto su sexualidad. Por el simple hecho de que no se quieren casar ¿deben llevar una vida de castidad y nunca tener la experiencia sexual, o más bien deben ignorar toda la educación que han recibido y llevar una vida sexual activa? 

Cada vez son más las que no se quieren casar y al mismo tiempo se quejan de que no hay hombres para ellas. Quieren ser autosuficientes pero también contar con el soporte económico de una pareja. Las mujeres del siglo XXI son un enigma que la población masculina no puede resolver 
 
Los hombres están sufriendo las consecuencias de esta crisis y no saben como comportarse. Los roles femeninos y masculinos están cambiando y en medio de ese proceso se descubren mujeres difíciles de entender.

A modo de ejemplo, hay mujeres que buscan lo imposible, quieren a un hombre
 

• físicamente agradable, pero tampoco un modelo;
• protector pero que no asfixie;
• compañero pero no demasiado comprensivo;
• trabajador pero no adicto al trabajo;
• romántico pero no pegajoso;
• intenso sexualmente pero no insistente;
• paternal pero no autoritario;
• cuidadoso en su aspecto pero que no gaste más en cremas que ella;
• atento a los estados de ánimo femeninos pero que no haga preguntas;
• generoso pero que no pida una generosidad recíproca;
• inteligente pero sin creer que lo sabe todo;
• con modales y ordenado pero que las deje tener la casa como una leonera.
• familiar pero solo con la familia de ella,
• levemente celoso pero que acepte la vida pasada;
• con mucho dinero pero que se lo gaste solo en ella
• que no tenga amigas pero que soporte a los amigos varones de su mujer;
• que sea celoso pero que la deje ir a bailar sola con sus amigas;
• que si descubre una infidelidad comprenda que es su culpa y no la de ella, porque la ha descuidado ...

• Y así sucesivamente 

Por otro lado los hombres tampoco están seguros de nada. Quieren una mujer independiente, pero no tanto que no se pueda controlar.

Se asustan si ven que van a tener que hacerse cargo de todo y de todos, considerando que en otras épocas esto era lo recomendable e ineludible, así como para la mujer era recomendable e ineludible dedicarse a la cocina, los hijos y la limpieza.

Las mujeres tienen que definir sus objetivos y no cargarle con la culpa a nadie si no los pueden cumplir, y los hombres deben tener también sus propios objetivos.

Se deberían dejar atrás las viejas estructuras y transformarse, no en un hombre o una mujer, sino en dos seres humanos con las mismas capacidades, los mismos derechos y aceptando por otra parte, las limitaciones o beneficios o diferencias relacionadas con su propio sexo.

En el fondo es una cuestión de evolución, mirándolo desde objetivos espirituales o simplemente madurez para hablar desde lo práctico y terrenal.