¿DÓNDE ESTÁ LA MONTAÑA RUSA QUE ME PROMETISTE? De montaña rusa a ensaladilla rusa. Me aburro más que las ovejas. Yo creo que no entiendo, o no escucho, o a lo mejor las dos cosas. El caso es que yo le entendía que íbamos a estar todos los días de fiestorra y resulta que lo que quería decir es que íbamos a estar todo el día comiendo ensaladilla rusa. Anda contando por ahí que yo soy una glotona que estoy con él por su ensaladilla. Pero será cretino. No está mal, la verdad, no está mal, pero vamos … El caso es que no me saca ni a bailar ni a ninguna parte, me tiene todo el día haciendo sus recados y cuando me quejo me mete en la boca una cucharada de su ensaladilla. Como me callo, por eso de no hablar con la boca llena, pues piensa que estoy contenta y conforme. Lo de conforme tampoco, nada sólo ensaladilla. Oye no nos podríamos ir a
Rusia en honor de tu ensaladilla. Ya me veo de museos en San Petesburgo
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