LA PAREJA QUE MÁS HA DURADO.

Dos secretos y una mujer gritando.

En Inglaterra, Florence y Piercy Arrowsmith han batido el “récord de permanencia en el amor”, al convertirse en el matrimonio más duradero, ya que la pareja se formalizó en junio de 1925.

Según ella “el secreto del amor eterno” consiste en nunca irse a dormir disgustados y una de las claves de su inusual éxito matrimonial también radica en no morderse la lengua a la hora de decir "lo siento". 

Para él, la clave de la felicidad conyugal de los últimos 80 años se ha centrado en dos palabras: "sí, querida". Que traducido al español suena un poco como ¡a tus ordenes!, pero que en inglés queda muy bien.

Luego han venido los expertos (como si hubiese expertos en estas cosas) y han dicho que la base de toda relación humana es el respeto.

Nadie es dueño de la verdad ni puede esperar que los demás se comporten ni piensen igual que él. Afinidad, no significa igualdad. Hay que ser tolerante con la pareja siempre que sea honesta y no nos cause un daño físico o emocional.

Y es que el respeto pasa por “meterse en los zapatos del otro”, como dicen los ingleses. Antes de juzgar una situación o una actitud, hay que intentar ponerse en el lugar del otro, intentar conocer qué siente, cómo piensa, porque ha obrado de ese modo: en una palabra, intentar comprenderle. 

Mientras pienso en la pureza de los sentimientos, escucho a mi mujer gritando desde la cocina: ¡los dos trabajamos fuera, yo gano más que tú, …!. ¿Por qué debo ser yo siempre la que recoge los platos?.