EL CONTACTO VISUAL

Andanzas de miopes imitando a Paul Newman.

Dicen los que dicen mucho de esto (luego a saber si sólo dicen), que el contacto visual es un poderoso medio de ligar. De hecho hay un estudio científico por ahí que analiza las miradas de Paul Newman en sus películas. Es uno de los actores a los que se les ha rodado más cantidad de planos cortos de sus ojos lanzando miradas con mensaje.

De hecho, el lenguaje corporal se ha demostrado que tienen un mayor impacto que la comunicación verbal. 

Eso de “lanzar una mirada” tiene su arte, y no cabe duda que los que saben mirar hacen que muchas veces las mujeres bajen los ojos ante la certeza de que están siendo seducidas o “admiradas”. Como decía Azorín a los mujeres no se las mira, se las admira.
En realidad, todo comienza y termina con el contacto visual, porque si ella no le ha mirado dos segundos consecutivos, perderá la atención, incluso antes de decir una palabra. Según el Social Issues Research Centre: "Tus ojos son probablemente la herramienta de flirteo más importante ... también son transmisores de vital importancia para las señales sociales." El contacto visual es extraordinariamente poderoso, así que es importante caminar atentamente por la delgada línea que hay entre la intensidad y sutileza, por lo que hay que restringir el contacto visual directo a uno o dos segundos. Quizás mirar más al escuchar y moderar la mirada al hablar. 

Había un psicólogo en Nueva York, el profesor Arthur Arun, que andaba estudiando la dinámica de lo que sucede cuando la gente se enamora. Quería demostrar que el simple acto de mirar en los ojos tiene un poderoso impacto. Así que pidió a varios desconocidos, hombres y unas mujeres que hablasen de su vida íntima y luego se mirasen a los ojos sin hablar durante cuatro minutos. Muchas parejas confesaron sentirse profundamente atraídas y una de ellas incluso se casó.