LA AUTOESTIMA DE NUESTROS HIJOS Identidad y autoestima en los menores. La identidad está íntimamente relacionada con la autoestima. La autoestima del menor depende de la familia y el grupo de amigos. Durante la adolescencia el grupo de amigos es fundamental y el héroe del grupo es decisivo. El grupo es una condición necesaria para el crecimiento del adolescente, tan importante o más que la familia, a la que sirve de contrapeso. Lo esencial de los grupos de adolescentes es que estén juntos. Pueden estar en el grupo sin tener nada que decir o que preguntar, y permanecer horas sin hablar. Lo importante no es hablar, no quieren descubrir su intimidad o a lo mejor ni siquiera se agradan, lo importan es estar juntos. Hay familias que se oponen a estos grupos y muchas veces con toda la razón, pero el adolescente necesita del grupo y el grupo es tan fuerte que puede eliminar su voluntad. Si bien en la primera adolescencia la referencia es el grupo, en la segunda es una persona precisa a fin de crear un vínculo especial, ya sea como mejor amigo o como primer amor. Todas estas relaciones afectan de forma esencial a la autoestima del adolescente. Es muy importante que la familia
no aparezca como enemigo, pero al mismo tiempo la familia debe educar al
hijo y protegerle de las malas compañías. ¡Menuda tarea
para los padres!, pero hay que “enrollarse” y dejarles el cuarto de la
televisión para que ven ellos solos en pandilla ese partido …, y
siempre hacerles ver sus méritos, no solamente sus defectos (las
malas notas, el mal comportamiento). Los padres debemos cooperar en su
autoestima en todo lo que podamos, es parte del oficio de padre, como darles
de comer, pagar el dentista, el colegio … Pero la esencia del oficio de
padre es ver en ellos todo su valor y potenciarlo.
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