LA PROPIA IDENTIDAD EN LA ADOLESCENCIA El adolescente se separa de la familia y crea su propia identidad. La identidad es el sentido de continuidad y estabilidad de la persona a lo largo del tiempo. El sentido de la propia identidad se traduce en decisiones al final de la adolescencia. Por ejemplo, elegir los estudios, los amigos, la pareja. Si esta no se logra, el adolescente sufrirá un conflicto de identidad. El paso de niño a adulto, la adolescencia, genera necesariamente inseguridad. El adolescente confronta dos mundos, uno interno y otro externo. Lo que es y su reconocimiento por la familia, los amigos, el colegio, etc. Los problemas de la adolescencia provienen de la inseguridad, tanto por los cambios fisiológicos, la incoherencia emotiva o la falta de confianza en sus decisiones. El adolescente necesita independencia, pero sabe que no puede independizarse. Necesita experiencia en todo, por eso llegan tan fácilmente al alcohol y las drogas. Pero lo que más necesitan es afecto y reconocimiento de todo su entorno. Este proceso emancipación
de la familia es muy complicado. El adolescente quiere independizarse pero
sabe que su familia es fuente de seguridad. Tiene miedo a perderlo,
por eso el conflicto entre el miedo, el afecto y la necesidad de emanciparse.
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