LAS MALAS COMPAÑÍAS EN LA ADOLESCENCIA Un mal amigo, una mala influencia, y se nos tuerce el chaval. Los adolescentes necesitan sentir que encajan socialmente, “ser parte del grupo” Los adolescentes con dificultades para formar amistades suelen tener problemas de autoestima, de rendimiento escolar y corren riesgo de padecer desajustes psicológicos al llegar a adultos. A muchos padres les preocupa que los amigos ejerzan demasiada influencia al tiempo que la suya vaya disminuyendo. Esa preocupación es mayor si los amigos animan a sus hijos a participar en actividades peligrosas o dañinas. La mayor influencia de los amigos se produce a los 14 años. Especialmente en cuestiones de moda (gustos musicales, formas de vestir) y actividades en las que participar. Conoce a los amigos de su hijo. Si conoces a los amigos de tu hijo podrás tener una información muy útil para saber por dónde anda. Llévalos a fiestas, partidos, conciertos, vete a recogerlos si van a volver tarde, invítelos a su casa y aproveche para escuchar. Conociendo a los amigos conocerás mejor a tu propio hijo. Y además deberías conocer a los padres de los amigos. ¿Prohibir ciertos amigos?. Menuda pregunta. Algunos adolescentes pueden rebelarse si sus padres les prohíben tajantemente relacionarse con ciertos amigos, depende de la vinculación y confianza entre padres e hijo. En cualquier caso, una estrategia útil (a medio plazo) es aclararle que el padre se siente cómodo con ese o esos amigos y explicarle las razones. Y si no acepta, pues sin negar totalmente la posibilidad de ver a ese amigo, limitar el tiempo y las actividades que se le permite realizar con ese o esos amigos de los que se desconfía. Y que la fuerza te acompañe
porque menuda tarea ser padre de un adolescente.
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