INAPETENCIA O APATÍA SEXUAL Causas fisiológicas o psicológicas. La apatía sexual puede ser primaria, cuando el sujeto la presenta desde el inicio de sus relaciones sexuales, o secundaria, cuando se presenta después de un período de funcionamiento normal y satisfactorio. En ocasiones es selectiva, cuando sólo existe con una pareja y no con otras. Las causas fisiológicas pueden ser problemas endocrinos, trastornos hormonales, insuficiencia renal, entre otras. Los medicamentos como los anticonceptivos, antidepresivos, antibióticos y los antihistamínicos pueden generar como efecto secundario una disminución evidente de la libido. Las causas psicológicas son los altos niveles de ansiedad de origen diverso, como educación represora, experiencias previas no satisfactorias, miedo a la intimidad, temores o estrés, o la existencia de sentimientos negativos hacia uno mismo, como no sentirse atractivo o mantener una autovaloración negativa. La Organización Mundial de la Salud incluye la apatía sexual en la clasificación internacional de las enfermedades, dentro de las disfunciones sexuales "no orgánicas" llamándola "ausencia o pérdida del deseo sexual", y los requisitos para diagnosticarla son la disminución de la búsqueda de estímulos de contenido sexual o de pensamientos sexuales acompañados de sentimientos de deseo y de apetito sexual, o de fantasías sexuales, falta de interés en iniciar actividades sexuales, ya sea con una pareja o mediante masturbación solitaria, con una frecuencia claramente menor de lo esperado por la edad y el contexto correspondiente, o claramente inferior a etapas anteriores del paciente. La ausencia del deseo sexual no excluye la posibilidad de placer o la excitación, pero hace menos probable que el sujeto emprenda alguna actividad sexual. En algunas ocasiones para incrementar
el deseo sexual en una pareja, una recomendación que hacen los expertos
es hacer juegos sexuales como caricias, besos, sin llegar a la consumación,
esto en repetidas sesiones, así el deseo se incrementa, y se observa
una mejora en la respuesta sexual de algunos hombres, pues la rutina puede
disminuir el deseo sexual.
|
|
|