NOS VAMOS DE VERMUT CON 007
007, un gran incomprendido por todos
los camareros de sus películas.
La principal razón para pedir
un vermut es no pedir una cerveza, salvo que uno esté en un pub
irlandés, en cuyo caso no hay opción.
Ya tenemos la primera señal:
no toma lo mismo que los demás.
El vermut deja de ser vermut cuando
se mezcla con wodka, sin embargo, el vermut sigue siendo vermut con la
ginebra. Si hay algo que destaque sobre el sabor del vermut ya es otra
cosa.
Luego está el vaso. Hay gente
que prefiere, copa, otros vaso largo, pero para el hielo mejor el vaso
ancho. Dicen por aquí que el vaso ancho, que de lo contrario no
es vermut. Pues eso que vaso ancho, nuestro lema es no discutir, y menos
por un vaso.
Luego está lo de 007, mezclado
no agitado. Lo que quería decir el pobre 007 (un gran incomprendido
por todos los camareros de sus películas) es que la ginebra se coloca
antes en una coctelera y se agita con hielo antes de ser servido en el
vaso. El mensaje de fondo es que uno lo quiere muy frio y que uno es frio
como el hielo. Dicen los colegas que no se agita la coctelera más
de medio minuto, que no hay que aguar la ginebra. Tomamos nota.
Una aceitunita y lo más importante,
con una tira de cáscara de limón se frota el bode del vaso
y luego el punto de la aceituna. Siguen dando ideas, que hay que frotar
la cáscara de limón en el borde de la copa y luego se coloca
en la bebida. El artículo ya se nos está liando … mejor nos
vamos de vermut.
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