ADONIS, SÓLO UN HOMBRE PARA DOS DIOSAS.

El hombre que se tuvo que repartir entre dos diosas.

Afrodita (Venus por los romanos) es la diosa de la belleza y del amor.

Según la mitología clásica, en un principio sólo existían el Cielo (Urano) y la Tierra (Gea). Tuvieron muchos hijos, los Titanes (uno de ellos era Saturno), los Cíclopes, que tenían un ojo en mitad de la frente y los gigantes de cien manos.

Cansada Gea de tanta descendencia, pidió a sus hijos que la protegieran de su padre, Urano. El único que se atrevió fue Saturno, que con una afilada espada castró a su propio padre.

Fruto de esta acción, los genitales de Urano cayeron al mar y se creó la espuma, que dio origen a Afrodita, que apareció al abrirse una concha.

Zeus se enamoró de ella, pero ella no le prestó atención y, en castigo ordenó que se casase con el dios más feo, Hefesto (Vulcano para los romanos), así que ella se buscó a Ares (Marte). De este amor nació Eros (Cupido). Y ya puestos, a Hermes (Mercurio), incluso con mortales, como Anquises, pero el auténtico amor humano fue Adonis.

ADONIS

Adonis es hijo de Ciniras y su misma hija Mirra que yace con él aprovechando una de sus borracheras. El padre intenta matar al hijo al descubrir con quién había yacido, pero la madre se convierte en el árbol de la mirra, del que nace Adonis.

Afrodita (Venus) encerró al niño recién nacido en una caja, que confió a la diosa Perséfone con el encargo de no abrirla.

Cuando el niño creció Afrodita fue a buscarlo y Perséfone se negó a entregarlo, salvo que se partieran sus amores. Así que Afrodita fue al tribunal de Caliope, que sentenció que Adonis le perteneciera sólo dos terceras partes del año y la otra a Perséfone. O que él escogiera con quien estar la tercera parte.

La astuta Afrodita se puso el cinturón mágico que tenía para enamorar y le dijo a Adonis que pasara con ella todo el tiempo, a lo que Adonis aceptó.

En la versión del Prado, la de Carracci, Afrodita es herida por una de las flechas de su hijo Eros (Cupido), justo en el momento en que aparece Adonis, con lo que ya no puede superar su amor por él.

Así las cosas, la desairada Perséfone fue a contárselo todo a Ares (Marte), que era el amante formal de Afrodita.

Ares (Marte), enfurecido, se convirtió en jabalí y una tarde que estaba Adonis cazando con Afrodita, atacó por detrás a Adonis y le clavó los colmillos hasta matarle.

Afrodita voló al Olimpo y pidió a Zeus que dejara que Adonis siguiera estando con ella los seis meses más florecidos del año y que en los otros seis más fríos se fuera con Perséfone.

Zeus se lo concedió.