Anuncios
inmoley.com
Cursos y Librería inmobiliaria
masmasculino.com
Es muy difícil ser constantemente el mismo hombre. Séneca
ENTRE HOMBRES
SER PADRES
EL DESVAN
ELLAS
HISTORIA
SALUD 
SEXUALIDAD
COSMÉTICA
DEPORTES
Muchas historias para decirte que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
UN LIBRO PARA REGALAR
Ver libro

 

HISTORIA - ARTE / Curiosidades históricas.

SISSI Y FRANCISCO JOSÉ

"Nadie sabrá jamás cuanto la amé". Cuando la veneración supera el amor.

EL.

Francisco José I, Emperador de Austria y Rey de Hungría (1830-1916). Accedió al trono durante la revolución de 1848.

Su hijo Rodolfo se suicidó en 1889 y su mujer, Isabel de Baviera “Sissí”, fue asesinada en 1898 por un anarquista italiano. Finalmente, su sobrino Francisco Fernando, archiduque de Austria y heredero al trono, fue asesinado en Sarajevo.

Murió en 1916, dejando el trono en manos de su sobrino-nieto Carlos I, último monarca de la dinastía de los Habsburgo.

ELLA.

Sissí nació el 24 de diciembre de 1837 en Munich, hija de Ludovica y de Maximiliano de Baviera.

La madre del emperador Francisco José había pensado en Elena, la hermana de Sissí, como esposa de su hijo.
 

El emperador José se personó ante su madre y rechazó la aspirante a esposa que ésta le había seleccionado. Dijo que se casaría con una de las hermanas, pero que la elegida era Sissí.

Cuando se casaron ella tenía dieciséis años y el Emperador Francisco José, veinticinco.

LA OBSESIÓN POR LA FIGURA.

Recorría diariamente cinco kilómetros a paso rápido, una costumbre que hoy recomiendan los médicos, y durante años cabalgó unas diez horas diarias.

Era alta, medía 1,72 metros, su peso nunca excedió los 50 kilos. Pretendía que su cintura no excediera los 47 centímetros, y había adoptado la manía de no sentarse. “Narcisista, histérica y anoréxica”, así fue descrita por el siquiatra Bruno Bettelheim en el libro “El peso de una vida”.

Sissí empezó a obsesionarse con su figura que quería mantener perfecta, según relata el libro “Programas de las dietas de Sissí”.

Sissí se inventó una serie de dietas de adelgazamiento y hábitos alimenticios. A falta de especialistas en nutrición, que no existían en su época, nadie podía decirle a la emperatriz que su cuadro correspondía al de una enferma bulimaréxica.

EL DEPORTE

Sissí tuvo manías y características bien especiales. Montaba a caballo regularmente, se hizo instalar un gimnasio en Palacio para practicar anillas, coleccionaba fotos de mujeres hermosas, era aficionada a la caza del zorro, era capaz de caminar horas y horas sin dar muestras de cansancio, tenía un pelo muy largo que era causa de dolores de cabeza y de espalda y, sobre todo, se obstinó en mantener la misma figura toda la vida.

NO A LAS REGLAS.

Sissí rompía con muchas de las normas de la corte, paseaba sola por la calle, comía sin guantes, bebía cerveza en lugar de vino, se codeaba con personajes estrafalarios...

Las discusiones con el emperador fueron empeorando. La respuesta a tanta discusión siempre era un viaje por toda Europa. Después de largas temporadas, Francisco José siempre iba en su busca.

Ella siempre se reservó su libertad para disponer de su tiempo o para viajar, algo inusual en su época. Incluso buscaba las amantes a su marido para disponer de más tiempo para ella.

LAS AMANTES.

La propia Sissí auspició las amantes de Francisco José, en las que encontraba el apoyo que ella no supo o quiso darle, la vida burguesa que él necesitaba. La primera fue Anna Nahowski y la segunda la actriz Catalina Schratt.

En 1883 debutó en el Burgtheater la actriz Catherine Schratt. “Una cosita hermosa, en efecto. Mi real esposo parecía tener por ella un interés particular. Así, actué como intermediaria. Pedí un retrato de Catherine e invité a mi esposo a la sesión”.

El matrimonio imperial hablaría de Catherine como “la amiga” y Sissí misma la recibiría luego de vacaciones en Ischel.

A pesar de eso, Francisco José no dejó de repetir acerca de Sissí, “Nadie sabrá jamás cuanto la amé”.

LOS VIAJES.

Entre sus destinos en el extranjero cabe destacar Baviera, Grecia e Irlanda. También visitó ciudades españolas como Palma de Mallorca, Alicante y Elche. Estuvo también en Madeira recuperándose de una tuberculosis bastante grave.

Así fue llamada la emperatriz viajera, incluso tenía su propio yate, el “Miramar”. Viajó a Corfú, donde se construyó una villa, Venecia, Biarritz, Merano, Mallorca, Sevilla, Londres, Summerhill...

Es dudoso su papel político, aunque dicen que ejerció alguna influencia sobre el emperador para lograr el compromiso de 1867 por el que se creaba la monarquía dual austrohúngara. Al ser coronada reina de Hungría, el 8 de junio de 1867 en Cfen, recibió como obsequio el palacio Gödölö. Esto, junto con sus continuos viajes a Hungría, acrecentó el rumor de una relación sentimental con el Conde Gyula Andrássy.

LOS HIJOS.

Su primera hija, Sofía, murió a los dos años de edad. La siguieron Gisela y Rodolfo. Todos fueron educados por su suegra contra su voluntad. Sissí intervino cuando descubrió el auténtico carácter del preceptor de Rodolfo, Gonchecourt, un hombre extremadamente cruel, aunque el daño ya estaba hecho.

En 1868 nació Maria Valeria, después de un período de problemas maritales.

Es llamada “la niña húngara”, porque crece en Hungría y es educada en la lengua magiar. Se dice que fue la hija favorita de Sissí. Tras rechazar el matrimonio con el Príncipe de Sajonia (Braganza), Marie-Valerie se casó enamorada de su primo Franz Salvator, con el apoyo de Sissí. Con él tuvo diez hijos.

LA TRAGEDIA.

Su hijo Rodolfo, enfermo de gonorrea, se suicidó en Mayerling junto a su amante María Vetsera.

Antes había dejado estéril a su esposa, Estefanía de Bélgica, al contagiarle la enfermedad venérea que padecía. Sissí creía que Estefanía solamente tenía una cistitis.

El suicidio se habría producido tras la urgente demanda de Francisco José para que Rudolf terminara con la relación con su amante. Muchos creen que en verdad fue un asesinato político, debido a que el heredero al trono tenía peligrosas ideas liberales.

La reacción de Sissí al suicidio de su hijo fue la de regalar sus joyas, por lo que recibió la acusación de que estaba loca.

A esta muerte brutal la antecedió la de su primo, Luis II de Baviera, el 13 de junio de 1886, por quien Sissí sentía una gran afinidad. También famoso por sus excentricidades y por su obsesión por Richard Wagner, a él se debe el famoso castillo de Neuschwanstein. Fue llamado “el rey loco”. Con él, Sissí solía beber té en la Isla de las Rosas.

Sissí siguió viajando por el mundo; residió especialmente en Grecia, donde se había construido un palacio, el “Aquillion”, llamado así en honor de Aquiles, el héroe de “La Ilíada”. Hablaba griego moderno y estudiaba griego clásico.

Vestía constantemente de negro, lo que aumenta la leyenda en torno a su figura.

Entonces, Sissí había perdido varios dientes frontales, con lo cual su famosa sonrisa desaparece, tenía artritis en las manos, y en general, su personalidad y su actitud se habían desmejorado.

EL ASESINATO.

La mañana del 10 de septiembre de 1898, la emperatriz, que iba acompañada de Irma Sztáray, mientras paseaba por Ginebra, cerca del embarcadero, fue atacada por Ligi Luccheni, un anarquista de veinticinco años, con un estilete que la clavó en el corazón. La Emperatriz siguió andando, pero, al desabrocharle el corsé, una mancha de sangre presagiaba lo peor.

Moría una mujer, nacía la leyenda.

Su asesino se suicidó en la celda en 1910.
 

ir a inicio de página

OPINE
¡Nos falta la palabra!
www.inmoley.com
Formación inmobiliaria práctica
> Sólo cuentan los resultados.
Asesoramiento legal inmobiliario
Noticias inmobiliarias
Cursos / librería
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 
 
 
 
 

 

Copyright © masmasculino.com 
Todos los derechos reservados. El uso de esta información sin autorización expresa de masmasculino.com y al margen de las condiciones generales de contratación de masmasculino.com, será perseguido judicialmente.
Volver a la página anterior