REMEDIOS CASEROS CONTRA LA GRIPE.

La prevención del resfriado resulta difícil y no existe un tratamiento específico que combata el virus.

Beber más de dos litros de agua al día, comer unos dos dientes de ajo por jornada y tomar zumos ricos en vitamina C son algunos de los consejos para prevenir la gripe y el resfriado común. 

Es aconsejable que los “griposos” intenten evitar tocarse la nariz y llevarse la mano a la boca, que guarden reposo mientras su estado general esté alterado y que realicen gárgaras con agua tibia disolviendo un poco de sal y bicarbonato para facilitar la respiración y el drenaje de secreciones, entre otras medidas.

Para su prevención hay que evitar aglomeraciones, ambientes cargados y abstenerse de fumar y beber alcohol y vacunarse contra la gripe en el mes de octubre, tras realizar una previa consulta al médico.

Mientras que la gripe es una infección viral, el resfriado común es una infección viral leve de la nariz y garganta. Ninguna responde al tratamiento con antibióticos, que sólo se deben tomar bajo prescripción médica. 

La prevención del resfriado resulta difícil y no existe un tratamiento específico que combata el virus. Sólo el sistema inmunitario puede destruirlo mediante la creación de un anticuerpo, aunque sí hay tratamientos disponibles que alivian la enfermedad.