Anuncios
inmoley.com
Cursos y Librería inmobiliaria
masmasculino.com
Es muy difícil ser constantemente el mismo hombre. Séneca
ENTRE HOMBRES
SER PADRES
EL DESVAN
ELLAS
HISTORIA
SALUD 
SEXUALIDAD
COSMÉTICA
DEPORTES
Muchas historias para decirte que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
UN LIBRO PARA REGALAR
Ver libro
PORTADA
SECCIONES
SER PADRE
Paternidad responsable.
ENTRE HOMBRES
Revista masculina
HOMBRE ACTUAL
Opinión masculina.
SICOLOGIA MASCULINA
(El desván)
SALUD MASCULINA
Aprender a cuidarse
SEXUALIDAD
Ella lo es todo.
COSMÉTICA MASCULINA
Siempre joven.
DEPORTES MASCULINOS
Siempre en forma.
HISTORIA
Siempre aprendiendo.
COCINA
Ser independiente.
CÓMO NOS VEN ELLAS
Opinión femenina.
APRENDER
Vivir es no dejar de aprender.
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 

CÓMO NOS VEN ELLAS /opinión femenina

UN MAR LLENO DE BALLENAS

Carta de una lectora.

Ruego que corrijan las faltas. Soy extranjera y a pesar de los muchos años que he pasado en España no soy capaz de comunicarme correctamente.

Hace demasiados años decidí pasar mis vacaciones en España. Una España que no se parece en nada a la de hoy. Yo era una chica rubia y joven con ganas de reír y pasarlo bien hasta que el avión me llevase de vuelta a mi carnicería en Inglaterra. Lo que ustedes llaman “una sueca”.

Conocí a un joven pescador que me parecía un apuesto pirata. No todo el mundo sabe contener sus emociones y en menos de una semana nos enamoramos. En el pequeño pueblo pesquero había un acantilado al que íbamos cada tarde dando un paseo. Mirábamos las olas y la puesta de sol y no sé cómo, pero siempre veíamos ballenas saltar a lo lejos. Dudo que en el Mediterráneo haya muchas ballenas, pero juro que las veíamos. 

Un día me pidió que me quedase para siempre a su lado viendo ballenas. Yo cogí el avión de vuelta, lloré y dejé pasar cuarenta años cortando filetes en mi carnicería. Hice una vida, no una mala vida, y tengo dos hijos.

Un día acompañé a mi hijo y a su mujer en sus vacaciones en España y fui, contra mi voluntad, al pequeño pueblo pesquero, que ahora es casi Nueva York. Sin quererlo, pero sin poderlo evitar pregunté por él. Nadie sabía, nadie recordada. Cuarenta años son mucho. Al final, gracias a unos amigos ingleses que viven allí todo el año me enteré que se había casado, que también había tenido hijos y que había muerto de cirrosis, porque bebía demasiado. 

No pude evitarlo y me presenté a sus hijos, quería saber cómo hubiesen sido .. no sé. El hijo mayor me dijo que sabía de mí, que su padre le había hablado de mí, a saber si le hablaba de mí o de otras como yo, pero me dijo mi nombre. Me contó que bebía mucho, que perdió la cabeza y que decía cosas tontas, que siempre andaba imaginando cosas y formas. Cuando ya me iba me enseñó algo que había hecho él mismo ya al final de sus días. Era como una piedra azul ovalada cogida por una pinza blanca metálica. Me preguntó su hijo ¿sabe lo que decía que era esto?. Le contesté sin dudarlo, una ballena, claro. Me miró a los hijos y susurró ¡no me lo puedo creer!. ¿Cómo lo sabe?. Luego me la dio.

Volví al acantilado y no vi ballenas. Le dije a mi hijo que me había alquilado una casa y que no volvía con ellos a Inglaterra. Desde mi ventana miro todos los días el mismo acantilado. No hay ballenas, sé que nunca las habrá, sólo podría verlas si hubiese sabido elegir, pero preferí vender filetes en Inglaterra.
 
 
 

ir a inicio de página

OPINE
¡Nos falta la palabra!
www.inmoley.com
Formación inmobiliaria práctica
> Sólo cuentan los resultados.
Asesoramiento legal inmobiliario
Noticias inmobiliarias
Cursos / librería
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 
 
 
 
 

 

Copyright © masmasculino.com 
Todos los derechos reservados. El uso de esta información sin autorización expresa de masmasculino.com y al margen de las condiciones generales de contratación de masmasculino.com, será perseguido judicialmente.
Volver a la página anterior