EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
BACANAL EN EL MUSEO.
Apolíneos frente a dionisiacos.
Dionisos - Baco.
Baco por Guido Reni. S. XVII
Y dijo un dionisiaco: los dionisiacos
son los que pasan el verano en la discoteca con las buenas mozas y los
apolíneos son los que se pasan el verano estudiando para acabar
casándose con las buenas mozas cuando pasa el verano.
Y luego brindó por Baco alzando
su botella de cair.
Llegaban a Grecia desde el mar,
porque a Grecia no se puede llegar de otro modo. La luz del verano era
tan fuerte sobre las ruinas que se acordaron del padre de Dionisos y sus
rayos.
Dionisos tuvo dos momentos trágicos
en su vida, uno antes de nacer, y el otro cuando los romanos se empeñaron
en llamarle Baco.
Su madre era una belleza que vivía
en Tebas así que Zeus se lanzó a por ella. Hera se disfrazó
de criada y la malmetió para que Zeus probase que era él
y no un simple mortal. Los rayos de su divinidad la mataron y el niño
que llevaba dentro, Dionisos, se salvó porque Gea, diosa de la Tierra,
se transformó en pantalla verde entre el niño y el resplandor.
Zeus recogió a Dionisos y
lo encerró en su muslo. Cuando el plazo se cumplió extrajo
a Dionisos y le llamaron ditirambo, el dos veces nacido.
Entonces Zeus confió su hijo
a Ino, hermana de la princesa muerta, que residía en Orcómeno
con su esposo Atamante. Pero la diosa Hera no había desistido de
su deseo de venganza, por lo que trató de enloquecer a los tíos
del niño dios. Zeus consiguió salvar por segunda vez a su
hijo transformándolo en cabrito y entregándolo al dios mensajero
Hermes para que lo confiara en custodia a las ninfas de Nisa, una región
montañosa mítica.
Desde entonces juerga (Dionisos)
y viajes (Hermes) son sinónimos.
Cuando Dionisos creció, descubrió
la cultura del vino. Luego Hera hizo que se volviese loco y le empujó
a vagar por diversas partes de la tierra. En Frigia, nuestra querida diosa
Cibeles le curó y le enseñó sus ritos religiosos,
y así emprendió su recorrido por Asia enseñando a
la gente el cultivo del vino.
Una vez Dioniso buscaba a padre
adoptivo, Sileno, que había estado bebiendo. Los campesinos le llevaron
ante el rey Midas que le ayudó y encontró a Sileno.
Dioniso se puso tan contento que
en recompensa ofreció a Midas un deseo. Midas pidió que todo
lo que tocase se transformara en oro. Dioniso accedió y Midas convirtió
en oro una rama de roble y una piedra. Luego ordenó a los sirvientes
que dispusieran un festín en la mesa. Entonces halló que
su pan, su carne, su hija y su vino se convertían en oro.
Midas se esforzó en desprenderse
de su poder (el toque de Midas), y pidió a Dionisos, ser librado
de su hambre. Dionisos accedió, diciendo a Midas que se bañase
en el río Pactolo. Midas así lo hizo, y cuando tocó
las aguas el poder pasó a éstas, y las arenas del río
se convirtieron en oro.
Ya en Roma le cambiaron el nombre
por Baco y llegaron las bacanales, que se celebraban en secreto en la arboleda
de Simila, cerca del monte Aventino el 16 y 17 de marzo. Luego ya no se
celebraban en secreto y la cosa fue a más. Al principio quisieron
solucionarlo dando licencia a los padres y maridos para poner orden, pero
como no dio resultado, en 186 a. C. se publicó un decreto del Senado
prohibiendo las bacanales, excepto en ciertas ocasiones especiales que
debían ser aprobadas específicamente por el Senado.
Era el llamado Senatus consultum de Bacchanalibus.
Este Decreto quedó escrito
en una tablilla de bronce descubierta en Calabria (1640) y por su culpa
muchos prefirieron suicidarse antes que abandonar sus bacanales.
Todo por una tablilla de bronce,
“Senatus consultum de Bacchanalibus”, que se encuentra en el Kunsthistorisches
Museum de Viena, dijo el viajero.
Una tablilla escrita por apolíneos
para los que visitan los museos, le dijo al viajero el dionisiaco todavía
pegado a su botella de cair.
Cuando llegaron a Grecia los apolíneos
se fueron a ver las ruinas y los dionisiacos al chiringuito de la playa
a seguir bebiendo cair.
Apolíneos frente a dionisiacos.
Bacanal en el museo.
Souvenirs desde un chiringuito
en la segunda planta del museo.
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