|
![]() |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Muchas historias para decirte
que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
|
|
CASABLANCA A LA VUELTA DE LOS AÑOS Lo primero que uno dice al volver a ver la película es ¡pero qué joven estaba Humphrey Bogart! Y es que en la memoria siempre era mayor que uno, hasta que uno ya es mayor que todas las memorias. Lo segundo que se piensa es que esta preciosa historia, contada con trazos breves, tan breves que hoy se tomaría por un corto más que una película, ya no es una historia lejana. Cuando se vuelve a ver Casablanca al cabo de los años ya se han perdido muchas batallas, ya ha habido un aeropuerto en el que no ha habido fuerzas para decir adiós, ya se ha quedado uno solamente con los recuerdos, con París. Cuando se vuelve a ver Casablanca al cabo de los años la frase “siempre nos quedará París” ya no se ve como una despedida final a Ingrid Bergman, porque hemos aprendido que nadie sabe despedirse, porque despedirse es más una palabra que una realidad. Porque mientras se pueda recordar no sirve de nada decir adiós. Y recordar es volver a dar al botón y ver de nuevo la película, aunque algo pasa con el televisor que hace que Humphrey Bogart nos parezca cada día más joven. “Play it once, Sam, for old times' sake”. “Play it, Sam. Play As Time Goes By”. “You played it for her and you can play it for me”. “If she can stand it, I can! Play it!”. Tócala Sam, por los viejos tiempos. La has tocado para ella y la tocarás para mí. Si ella puede soportarlo, yo también. Y escuchamos la canción compuesta por Herman Hupfeld, que es una gran mentira porque gracias a los años sabemos que cuando un beso es un beso, no es sólo un beso. You must remember this
Debes recordar esto
|
|
|