¿CASARSE CON UNA ROBOT?.
¿Quién nos iba a decir
que jugaríamos al ajedrez con una máquina en lugar de un
amigo?. Una reunión internacional de científicos pronostican
para 2050 las relaciones románticas con robot.
Un grupo de científicos se
han reunido en la ciudad holandesa de Maastricht para debatir la posibilidad
de que los seres humanos se involucren cada vez más en relaciones
personales e incluso románticas con robots.
Se trata de una conferencia, convocada
por la Universidad de Maastricht, y se organizó después de
que se presentara la disertación "Relaciones íntimas con
parejas artificiales", escrita por el jugador de ajedrez escocés
David Levy, de 63 años.
Recientemente se publicó
una versión comercial del estudio, titulado "Amor y sexo con robots".
Levy afirma en su texto que los humanos desarrollaremos cada vez más
relaciones personales con los robots.
Determinado tipo de personas experimenta
una sensación morbosa ante la visión de un robot, dicen los
científicos. No se trata de un deseo explícito de sexo con
autómatas, sino de una fantasía sexual inexplicable.
En el cine, imágenes como
las de Anne Francis junto a Robby el robot, o las de Katy Manning tonteando
con un Dalek han quedado para siempre en las retinas de muchos.
En el año 1956, la Metro-Goldwyn-Mayer
produjo “El planeta prohibido”, una película de ciencia ficción
en la que aparece por primera vez “Robby el robot”.
En la película, Robby es
un sofisticado androide programado para cuidar y mimar a Altaira (interpretada
por la actriz Anne Francis). Para la promoción de la película
la actriz se hizo una serie de fotografías con el robot.
EL FUTURO
Según una tesis de doctorado
sustentada con éxito en la Universidad de Maastricht, en el año
2050 las personas se van a enamorar de robots. No sólo eso. Se van
a casar con ellos y los estados más liberales de EE.UU, como Massachussets,
tendrán legislación especial para humanos con parejas artificiales.
Y sí: el matrimonio será debidamente consumado. Lo novedoso
del trabajo de David Levy, de 62 años, Master de ajedrez, autor,
creador de las Olimpiadas de computación, gerente de una compañía
de juguetes tecnológicos e investigador en el área de la
inteligencia artificial, es su absoluto convencimiento de que en un futuro
cercano el sexo con robots no será una perversión, una mera
curiosidad o una práctica exclusiva de los nerds. Los robots serán
tan parecidos a los humanos (en apariencia y reacción) que el hecho
de que no se trate de una persona real será intrascendente. Los
sentimientos y el deseo vendrán naturales.
Para elaborar Relaciones íntimas
con parejas artificiales, trabajo que está a punto de convertirse
en libro, el Doctor Levy se basó en medio millar de publicaciones
de psicología, sexología, sociología, robótica,
inteligencia artificial y estudios de género. Su conclusión
es desoladora: las razones que hacen que la gente se enamore
y tenga relaciones sexuales son perfectamente programables.
Realmente, ¿quién
nos iba a decir que jugaríamos al ajedrez con una máquina
en lugar de un amigo?.

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