CÓMO DEJARTE Y HACER QUE LO COMPRENDAS.

Sólo hay una forma de dejarle y yo la he descubierto.

Cada día me pregunto cómo dejarte sin hacerte sufrir. No es que me des pena, es la lata de aguantar a un novio llorón detrás de mí. Tuve una experiencia similar y acabé buscándole novia entre mis amigas para que me dejase en paz. Ahora he perdido a una buena amiga.

Voy a ir por lo fácil: “cariño creo que desde hace tiempo no sentimos lo mismo el uno por el otro”. Sales con lo de “por qué no volvemos a intentarlo …”. ¿Qué tengo que intentar contigo?. 

Voy a ser un poco más dura. ¡Te dejo por feo y flacucho!. No se te ocurre otra cosa que bajar a la peluquería, que falta te hacía después de varios meses, y cuando subes me dices ¿mejor?. No, ahora te dejo por feo, flacucho y calvo.

Mira te lo diré claro, eres poca cosa, pero con los “poca cosa” una mujer se une si hay expectativas de futuro. Lo que no puedes esperar es que me conforme contigo y que no me ofrezcas “nada de nada”. Y ya se que llevo “nadando” desde hace años, pero es que me gustaría que por una vez me hablases del futuro. 

Ya se que todos nuestros amigos lo intentaron y están divorciados, pero me gustaría tener la conciencia tranquila conmigo y con mi madre. Me gustaría decirle ¡mamá lo intenté y me tuve que divorciar, ya no puedes darme más la lata!. 

No es un gran futuro, pero es que la palabra matrimonio sabemos que existe porque la oímos en las películas antiguas e hijos para vosotros significa “criaturas a las que, tras el inevitable divorcio, pasar una pensión y a las que no puedes ver más que dos veces al mes con suerte, porque viven en la casa que tú pagas con otro hombre que temporalmente convive con tu ex mujer”. 

Quizás tengas razón cuando dices que las mujeres ya no os damos seguridad para plantearos una relación familiar con hijos, que ya no hay mujeres sufridoras como las de antes, pero podría asegurarte que no te dejaré por tus ronquidos, aunque tu mujer lo hizo y también te lo había prometido. Y si te dejo, una pensión más o menos tampoco … ¡Tienes que comprender que roncas!.

Claro que si te pones pesado te digo que me ha tocado la lotería y que como no me quieres lo gastaré sola. Mejor esto, así que te escribo ahora mismo un sms romántico de despedida: TOCADO PREMIO LOTERÍA. QUE TE AGUANTE TU MADRE.