EL MÁS AMANTE Y EL MÁS AMADO DE LOS HOMBRES.

Todo por una princesa vienesa que perdió la cabeza en Paris.

María Antonieta de Austria, princesa real de Hungría y de Bohemia, archiduquesa de Austria, reina de Francia (1774–1793) por su matrimonio con Luis XVI, nació en Viena, 2 de noviembre de 1755.

Antes de ser guillotinada el 16 de octubre de 1793 dictó su testamento a su cuñada. Era la despedida a un hombre al que poco antes había hecho llegar un anillo a través del general Farjaves, un sello con estas palabras: "Todo me lleva a ti". 

Tras la muerte de María Antonieta, este hombre nunca se casó y vivió recordándola hasta el día en que fue asesinado en unas revueltas populares en Suecia. Era Axel Fersen comandante del regimiento Real Sueco, el amante de María Antonieta, que había arriesgado la vida por ella en dos ocasiones, en el intento de fuga de Varennes (20 de Junio de 1791), que él mismo había preparado minuciosamente y al año siguiente, en febrero de 1792 cuando vestido de correo militar había pasado la frontera con salvoconductos falsos en su poder; burlando la vigilancia de los puestos militares pudo llegar hasta el castillo de las Tullerías para verla una vez más.

El testamento de María Antonieta lo dice todo: "Puedo deciros que os amo; ya no tengo tiempo más que para este amor. ¡Adiós el más amante y el más amado de los hombres!". 

Fersen estaba en Suecia cuando le informaron de la muerte de María Antonieta y escribió: "Jamás su imagen adorada dejará mis recuerdos".

En efecto, nunca se casó y desde entonces vivió con su hermana, la condesa Sofía Piper.

Veinte años después no murió guillotinado, pero la plebe le dio muerte pisoteándole la cabeza el 20 de junio de 1810.

Todo por una princesa vienesa que perdió la cabeza en Paris.