ENAMORARSE DE UN EXTRAÑO.

Una voz al otro lado del teléfono.

Los presos de Córdoba han formado un taller literario y han leído sus poemas en el festival Cosmopoética de Córdoba. Entre todos los poemas han destacado los 27 versos de Inma, en los que narra su historia real.

Inmaculada Sánchez era telefonista de una línea erótica, por lo que empieza sus poemas reconociendo que su trabajo era engañar a los que atendía telefónicamente. "Destapando mis mentiras / empecé a confiar en ti / ya que mi trabajo consistía / en engañarte yo a ti".

Empezó a recibir las llamadas de un hombre que se llamaba José y vivía en Córdoba. Al principio se limitaba a decirle que medía 1,70 y tenía los ojos verdes, pero con el tiempo fue interesándose más y más por aquel desconocido que a través del teléfono abría un nuevo horizonte a su vida.

Hasta tal punto llegó su pasión por José que Inma, aunque estaba casada y vivía con su marido e hijos en Barcelona, no pudo más y huyó, dejándolo todo para conocer a José. En una furgoneta se cruzó España para descubrir al hombre con una voz y unas historias que le había conquistado.

Al llegar a Córdoba investigó y descubrió que José era un hombre casado. De pronto se rompió la magia. Al final, el desconocido había engañado a la engañadora.