CÓMO NOS VEN ELLAS /opinión
femenina |
¿SOY TAN VIEJA?
Un espejo roto.
Cuando pasó no me lo podía
creer. Me dejó bloqueada. Miraba las fotos con absoluta incredulidad,
y después con sufrimiento. Eso golpea mucho. No me lo creía.
Pensaba que era imposible que cambiase tanto por un capricho juvenil. Después
me parecía insoportable el sufrimiento. Me desgastó internamente.
No podía creer lo que veía
en las fotos que me estaba mostrando el detective. Quizás nunca
debía haberle contratado.
La mujer que aparecía en
la foto abrazada a mi marido podía ser una amiga de nuestra hija.
No era nada especial, no tenía una pinta demasiado rara, era relativamente
normal, pero asquerosamente joven.
Además del desamor, además
del odio por el engaño, me dejó bloqueada la sensación
de vejez prematura. No me conservo mal, he tenido dos hijos, claro que
queda algo de barriga. Pero cómo podía yo competir con aquella
cría. Me miré al espejo. Comparé mis fotos de
ahora con las de hace diez años. ¡Qué horror!. No me
extraña que se vaya con la jovencita.
Pensé que la culpa era de
ella. Dicen que ese es siempre el primer pensamiento, ajustar cuentas con
quien nos roba a nuestro marido. El deseo de usar la violencia contra quien
nos ha robado. Luego viene la razón, mi marido era el culpable,
no aquella fulanilla que simplemente le utilizaba.
Me miré al espejo y vi todas
las arrugas que cubren mi cara, las horizontales que aparecieron primero,
las verticales que vinieron después. Todas estaban allí,
en aquel espejo.
Cuando volvió a casa me senté
frente a él y le pregunté si había algo que debía
contarme. Me contestó que me veía como a una hermana, que
ya no despertaba en él ningún deseo. Luego llegaron los gritos
y me dijo que no quería que le castigase sin ver a nuestros hijos,
que quería una solución amistosa.
Me miré al espejo y vi todas
las arrugas que cubren mi cara, las horizontales que aparecieron primero,
las verticales que vinieron después. Todas estaban allí,
en aquel espejo roto del golpe que di.
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video)
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