Anuncios
inmoley.com
Cursos y Librería inmobiliaria
masmasculino.com
Es muy difícil ser constantemente el mismo hombre. Séneca
ENTRE HOMBRES
SER PADRES
EL DESVAN
ELLAS
HISTORIA
SALUD 
SEXUALIDAD
COSMÉTICA
DEPORTES
Muchas historias para decirte que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
UN LIBRO PARA REGALAR
Ver libro
PORTADA
SECCIONES
SER PADRE
Paternidad responsable.
ENTRE HOMBRES
Revista masculina
HOMBRE ACTUAL
Opinión masculina.
SICOLOGIA MASCULINA
(El desván)
SALUD MASCULINA
Aprender a cuidarse
SEXUALIDAD
Ella lo es todo.
COSMÉTICA MASCULINA
Siempre joven.
DEPORTES MASCULINOS
Siempre en forma.
HISTORIA
Siempre aprendiendo.
COCINA
Ser independiente.
CÓMO NOS VEN ELLAS
Opinión femenina.
APRENDER
Vivir es no dejar de aprender.
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 

HISTORIA - ARTE / Curiosidades históricas.

KHALIL GIBRÁN Y MAY ZIADEH.

Khalil Gibrán nació en 1883 en el Líbano y falleció en Nueva York en 1931.

Fue poeta, novelista, pintor, y filósofo. Uno de los mayores representantes del arte del mundo árabe, aunque muchas de sus obras fueron escritas en inglés, pues vivió más de veinte años en Estados Unidos. 

Aunque su obra maestra es “El profeta” (1923), también destacan “Espíritus rebeldes” (1903), una obra censurada en su país por revolucionaria y perniciosa, “Alas rotas” (1912), un libro de tintes autobiográficos, “El loco” (1918), obra altamente influenciada por Nietzsche o “Jesús el hijo del hombre” (1928), título en el cual setenta y siete personajes dan su opinión sobre Jesucristo, incluido el propio Gibrán. 

Durante sus primeros años en el Líbano recibió una gran influencia de su abuelo materno, del que aprendió el amor al arte y al saber universal, base de su obra literaria. La literatura de Khalil Gibrán se define por su búsqueda mística de las materias del comportamiento y sentir existencial, desde un sentimiento de conexión natural.

En 1894 toda la familia Gibrán, menos su padre detenido por motivos fiscales, emigraron a los Estados Unidos. En 1898 regresó al Líbano y se instruyó en lengua árabe en la Escuela de la Sabiduría, en donde destacó por su habilidad en el dibujo. De  hecho, incorporaría sus dibujos a su obra “El profeta”.

Su familia se contagió de tuberculosis y fallecieron su madre, su hermana Sultana y su hermanastro Butros, quedándose sola en Boston su otra hermana, Mariana. Khalil regresó los Estados Unidos para hacerla compañía.

A su vuelta a Estados Unidos, en concreto a Boston, comenzó una relación con la poeta Josephine Peabody, pero finalmente, cuando Khalil la propuso matrimonio, Josephine rechazó y se casó con otro en 1902.

En 1908 comienza su relación con Mary Haskell, una americana diez años mayor que él, con la que también mantiene una relación amorosa, parte de la cual fue recopilada por Paulo Coelho en el libro “Cartas de Amor del Profeta”.

CARTA A MARY HASKELL.

El 10 de octubre de 1920, Mary Haskell le escribe una larga carta a Khalil Gibrán, donde le cuenta, con profunda tristeza, que los padres de sus alumnos le pidieron que retirara los dibujos de Gibrán de las paredes de la escuela, alegando que los temas abordados eran eróticos, aunque se referían a la mitología y a los pasajes de la Biblia.

Gibrán responde:

 
Mi adorada Mary: Pienso que lo más inteligente que se puede hacer en este momento es sacar de ahí esas pinturas. Saber que mi trabajo te está causando problemas es para mí un motivo de dolor. 

No podemos enseñarle a nadie la pureza de un cuerpo desnudo; eso es algo que las personas deben descubrir por sí mismas. No podemos guiar a los demás para que entiendan el verdadero significado de la vida; necesitan descubrir solos que algunas partes del árbol suben hacia el cielo, y otras se hunden en la tierra. 

Me despido de ti, con profundo amor.

11 de octubre de 1920. 

Pero el amor de su vida estaba por llegar, aunque nunca se conocieron personalmente, fue un amor por correspondencia. Era May Ziadeh, la escritora libanesa.

MAY ZIADEH

May (realmente, Marie) Ziadeh nació en 1886 en Nazaret, y empezó su relación epistolar con Gibrán en 1912. Para Gibrán era una mujer demasiado liberada y emancipada, por lo que discutían con frecuencia sobre los derechos de la mujer.

Aunque Gibrán era conocido en occidente, fue May la que consiguió darle a conocer en el mundo árabe, al comentar y analizar, en sus artículos, la obra del genial poeta. A partir de 1926, Gibrán consultaba toda su obra con May. 

May Ziadeh ha pasado a la historia por su relación epistolar y platónica de más de veinte años con Gibrán, pero su obra es notoria, aunque su mejor época literaria coincide con la época de juventud, durante la relación con Gibrán, cuando escribió la mayoría de sus libros, principalmente las colecciones de artículos sobre sus viajes, literatura, crítica de arte, obras sobre lingüística y sus escritos sobre reformas sociales.

May, ya en la madurez de su vida, con la muerte de sus padres y la temprana muerte de Gibrán, se encontró confinada a los límites sociales, pues sin el apoyo de la familia, la faltó la base de respetabilidad que su mundo requería a una mujer. 

Esto la causó una depresión temporal alrededor de 1935, y su familia consiguió incapacitarla mentalmente, siendo internada en un hospital para enfermos mentales en Beirut. 

Gracias a un grupo de amigos, entre ellos el influyente Jeque Amin Al-Rihani, finalmente se logró, con ayuda de una intensa campaña de prensa llevada a cabo a través de periódicos libaneses, sacarla del hospital. Para poder demostrar el estado de salud mental la organizaron una conferencia pública en la Universidad Americana de Beirut. A partir de 1939, May se recluyó en El Cairo, hasta su muerte en 1941.

LA ENFERMEDAD.

A partir de 1929, Gibrán reconoció en sus conferencias que estaba perdiendo su fuerza literaria. Los dolores de hígado le llevaron al consumo de alcohol para aliviar el sufrimiento. Esto generó un círculo vicioso en su enfermedad.

Gibrán murió de cáncer en un hospital de Nueva York el 10 de abril de 1931, a la edad de cuarenta y ocho años. El periódico “The New York Sun”  escribió “el profeta ha muerto”. En Julio del mismo año, su hermana llevó sus restos al Líbano, cumpliendo la voluntad de Gibrán.

FRASES DE KHALIL GIBRÁN 

Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.

Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer.

No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.

¿Dónde puedo encontrar un hombre gobernado por la razón y no por los hábitos y los deseos?

El silencio del envidioso está lleno de ruidos.

Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.

Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.

No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche.

Vuestros hijos no son vuestros hijos, son los hijos y las hijas de las ansias de vida que siente la misma vida.
 

ir a inicio de página

OPINE
¡Nos falta la palabra!
www.inmoley.com
Formación inmobiliaria práctica
> Sólo cuentan los resultados.
Asesoramiento legal inmobiliario
Noticias inmobiliarias
Cursos / librería
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 
 
 
 
 

 

Copyright © masmasculino.com 
Todos los derechos reservados. El uso de esta información sin autorización expresa de masmasculino.com y al margen de las condiciones generales de contratación de masmasculino.com, será perseguido judicialmente.
Volver a la página anterior