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Muchas historias para decirte
que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
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LEONARD Y VIRGINIA WOOLF
Adeline Virginia Stephen nació el día 25 de enero de 1882, en Londres. Era hija de Sir Leslie Stephen -fundador del Dictionary of National Biography- y de Julia Duckworth. Tenía tres hermanos, Vanessa Stephen (1879-1961), Julian Thoby Stephen (1880-1906), y Adrian Leslie Stephen (1883-1948), que la llamaban "la cabra", y un hermanastro llamado George Duckworth, quien abusaría sexualmente de ella provocándole diversas crisis nerviosas. Hasta que cumplió dieciséis años no pudo disfrutar libremente de la impresionante biblioteca de su padre. Llegaría a conocer a su esposo, Leonard Woolf, a raíz de que su hermano, Thoby ingresase en el Trinity College, Cambridge, en octubre de 1899 y, gracias a él, conoció además Lytton Strachey, Saxon Sydney-Turner y Clive Bell, entre otros. Tras la muerte por cáncer de su padre, en 1904, y un intento de suicidio por ingestión de somníferos, los hermanos Stephen decidieron mudarse del 22 de Hyde Park Gate al 46 de Gordon Square, en el barrio de Bloomsbury, donde se formó el llamado Grupo de Bloomsbury a partir de unas veladas organizadas por Thoby en su casa las noches de los jueves. Coincidían intelectuales de la talla del escritor E. M. Forster, el economista J. M. Keynes y los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein. En 1912, con treinta años, se casó con Leonard Woolf, economista y miembro también del grupo de Bloomsbury. Juntos fundaron en 1917 la editorial Hogarth Press, que editó la obra de Virginia y la de otros escritores, como Katherine Mansfield, T. S. Eliot o Sigmund Freud. Durante su vida, sufrió una enfermedad mental hoy conocida como trastorno bipolar de la personalidad, que la llevó a suicidarse el 28 de marzo de 1941, lanzándose al río Ouse, en Rodemell con varios montones de piedras en los bolsillos. UN AMOR POR CORREO. Leonard se fue en 1904 a Ceilán y no regresó hasta 1911. Durante todos estos años mantuvo una incesante correspondencia con todo el grupo de Bloomsbury, pero especialmente con Virginia. Y en 1909 le escribió para pedirle matrimonio. Dos años después, en 1911, Virginia accedió a casarse, pero dejando en claro a Leonard que no siente ninguna "atracción física" por él. No obstante, se propone amarlo de la "mejor manera posible". Se casaron en 1912. Desde un principio cada uno tenía su habitación propia y las relaciones sexuales fueron muy escasas hasta cesar definitivamente. Ya en 1913 Virginia intentó suicidarse. Desde ese momento, Leonard consagró su vida a cuidarla e intentar evitar lo inevitable, el suicidio de Virginia. Virgina siguió escribiendo y describe la soledad de un modo estremecedor en “La Señora Dalloway” (1925) describiendo la vida de una mujer de la aristocracia londinense. Luego vino “Orlando” (1929), basada en su relación con Vita Sackville – West, una mujer mayor que ella y que se convertiría en uno de los grandes amores de su vida. Sus ensayos “Un Cuarto Propio” (1929) y “Tres Guineas” (1938) describen las bases del feminismo moderno y analiza cómo los contextos sociales habitualmente adversos para las mujeres han impedido que éstas hayan destacado en las artes y en las ciencias. Virginia se refugiaba en la literatura para escapar de la realidad, pero al mismo tiempo ésta se convierte en una actividad que la atormentaba aumentando su sensación de soledad. Mientras tanto, Leonard no puede dejar de admirar la genialidad de Virginia comprendiendo que su mejor destino era rendirse ante una inteligencia que pocos hombres se atreven a reconocer en sus mujeres. No deseaba nada más que cuidarla, ofrecerla todo lo que desease, mimarla hasta la exageración, intentado, sin éxito, apartarla de la sensación de soledad y poder dar sentido a su vida y a su relación. Se complementaban el amor a la persona con la más profunda admiración a su obra literaria. Si ha habido un hombre en la historia que haya profesado una admiración completa a la inteligencia y brillantez de su esposa, este ha sido sin duda Leonard Woolf. Luego vino la guerra y durante el invierno de 1941, mientras bombardeaban Londres, Virginia aumenta sus depresiones, hasta que el 28 de marzo, llega lo inevitable, el suicidio. Virginia se ahogó en el río Ouse, dejando una carta a su marido donde señala "Te debo toda la felicidad de mi vida(…) No creo que dos personas hayan podido ser más felices que nosotros". Ya antes había intentado suicidarse del mismo modo pero no pudo. Esta vez lo consiguió porque se llenó los bolsillos de piedras. Virginia Woolf tenía 59 años.
Tres semanas después, unos niños encontraron su cadáver
flotando sobre las aguas.
CARTA DE DESPEDIDA A LEONARD. "Querido: Estoy segura de que me vuelvo
loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas.
Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme.
Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor
felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede
ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta
que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más.
Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías
trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera
puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es
que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente
conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo
lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú.
No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando
tu vida por más tiempo.
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