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EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
LIEBESFREUD Y LIEBESLEID
Viaje a la Liebesleid.
El violinista vienés Fritz
Kreisler compuso el mismo día la alegría ('Liebesfreud')
y la pena ('Liebesleid') del amor.
También las interpretaba
juntas, seguidas. Hay una edición de gramófono extraordinaria.
¿Por qué siempre van
seguidas?.
Empieza el viaje.
El viajero llegaba tarde al lugar
de los libros en París. Era una reunión periódica
sobre Paul Valery, el místico sin Dios, como solía decir,
a la que se habían invitado a algunos poetas e historiadores para
hablar de los viajes de Valery a España, de su pasión por
el arte español, de su viaje a Ginebra para ver las obras del museo
del Prado que salieron durante la guerra, de sus preferencia goyescas y,
en especial, por aquel Zurbarán de su universidad, que dio nombre
a su hija, Agata …
Al salir se fueron a cenar y un
editor contó el último romance de Valery. Cuando tenía
sesenta y siete años y ella treinta y cinco. Fue en 1938 cuando
empezó 'Liebesfreud'. Paul Valéry era el gran poeta francés
y Jeanne Loviton (“Jean Voilier” firmaba sus novelas) era una abogada divorciada,
dueña de editoriales jurídicas y amante de los más
conocidos escritores de la época. Cuando Jeanne lo abandonó,
siete años después, para casarse con el editor Robert Denoël,
acusado de colaboracionista y más tarde asesinado, el poeta sólo
sobrevivió dos meses a su tristeza. El desamor pesa mucho en la
vejez ('Liebesleid').
Luego el viajero siguió hasta
una universidad centroeuropea para comer con un paisano especializado en
física cuántica que le dijo que un gato puede estar vivo
y muerto a la vez, que los átomos cambian en función de que
sean observados, que se puede transmitir información sin necesidad
de hacerla pasar por un medio conductor. Sin darse cuenta acabaron hablando
del Quijote, la simbología del color verde, el color de la locura,
de los antecedentes en torneos caballerescos en época matrimonial
de Felipe II con María de Portugal. El torneo de Valladolid de 1544,
los bufones, las invenciones o tronos carnavalescos, como el del príncipe
Felipe y el duque de Alba, que llevaba un camello pintado de color verde,
el color de la locura, y una peluca sobre la cabeza del camello, también
de color verde .. Y claro, acabaron hablando del caballero de los espejos,
la alegoría del mundo al revés …
Ya de vuelta, ella quiso buscar
la soledad de una remota serranía. Los buenos amores empiezan con
la inteligencia y acaban con los sentimientos, ¿es así?.
No empiezan con la pasión. Una campesina preguntaba al viajero:
es guapa, ¿qué más quieres?. 'Liebesfreud'. Que no
me olvide, contestó el viajero que recogía en sus manos una
planta inmensa de flores secas. ('Liebesleid'). ¿Qué cambia
todo?. No es lo que se ha hecho, es que para hacerlo uno ha tenido que
olvidar al otro, o peor el todo, porque el verdadero amor sólo es
el principio del todo, de la vida que sigue. ('Liebesleid').
En el salón, sentando en
un sofá viejo, ajeno al ruido de los armarios, el viajero escuchaba
el violín. 'Liebesfreud' y 'Liebesleid'. ¿Por qué
siempre van seguidas?. Nulla unda tam profunda quam amoris furibunda.
(Ver
video)
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