Anuncios
inmoley.com
Cursos y Librería inmobiliaria
masmasculino.com
Es muy difícil ser constantemente el mismo hombre. Séneca
Inicio
Entre hombres
Salud y sexualidad
Cosmética masculina
Anuncios
Contacto
ENTRE HOMBRES
EL DESVAN
SALUD
SEXUALIDAD
COSMÉTICA
ELLAS
DEPORTES
HISTORIA
COCINA

 

NO LE GUSTÓ MI PASADO.
 
El problema era el amor.
 
Yo estaba ya en mis treinta. Tenía ya mis experiencias. Había estado casada. Una experiencia entre otras. Otros lo llaman fracasos, a veces por mi culpa, a veces por la de otros. A veces sólo por placer.

Le conocí y nos enamoramos. Locamente y sin límite. Nunca antes habíamos sentido algo parecido. Lo podíamos decir porque ya no éramos adolescentes. Hablábamos de todo. Teníamos confianza. Se lo conté todo y él a mí. Hablábamos de una vida juntos, de niños. Él ya tenía una hija. 
 
Con el tiempo empezó a decir que sufría mucho por mi pasado. Me reprochaba que yo ya hubiera vivido con otros, que hubiese diferenciado el sexo del amor. Decía que lo comprendía, que eso era normal hoy en día, pero él no podía aceptarlo. Me dolía mucho. Los dos sufríamos.
 
Y luego las noches. Él me decía que nunca había sentido tanto amor y que nunca había tenido una vida sexual tan plena como conmigo. Luego venían los reproches. Para él mi vida anterior era la vida de una mujer que su orgullo no podía aceptar.  

Me decía que cerraba los ojos y me imaginaba entregándome en brazos de hombres que se sucedían en mi vida, sin sentido, sin respeto a mi misma. Me decía que no podía aceptarlo.

Me dijo que si él no me podía aceptar tal y como era yo, que le dejase. Tenía razón. Pero el problema era el amor. 
 
Al principio le hizo gracia una mujer que se arregló la vida ella sola. Mi trabajo, mi vida. Le gustaba como pensaba y me decía que nunca había sido tan feliz como conmigo. 

Mis amigas me dijeron que ese tipo de hombres solamente conocen a dos tipos de mujeres: “santas o putas”. No vale tu carácter, ni tus intereses. Solamente tu aspecto físico y. sobre todo, tu pasado. Que tuviese cuidado con él. Que lo dejase en ese mismo momento. Tenían razón. Pero el problema era el amor.
 
Nadie nunca me ha dicho cosas más cariñosas que él. Decía que le gustaba mi cuerpo y que era una mujer interesante. Pasábamos días y noches en museos y conciertos, nos gustaba la misma música. Yo jugaba con su hija, en esas ocasiones el no me podía mirar sin llorar.

Mis padres me decían que fuera, en el mundo, la mayoría de los hombres era diferente. Que huyese. Tenían razón. Pero el problema era el amor. 
 
No creo que todo fuese mentira. Yo le di todo, y más que eso. Todo era nada. Solamente valía mi pasado.  

Pero el problema era el amor. 

Richard Burton dijo una vez: “El amor es el grado más alto de la tolerancia. Tolerancia hasta el exceso. Si quieres a alguien sinceramente y de verdad, a tu hijo, a tu mujer, tienes que amarlos a pesar de sus errores. Tienes que amarlos aunque se hagan asesinos. Esto y solo esto para mí es el amor."
 

ir a inicio de página

www.inmoley.com
Formación inmobiliaria práctica
> Sólo cuentan los resultados.
Asesoramiento legal inmobiliario
Noticias inmobiliarias
Cursos / librería
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 
 
 
 
 

 

Copyright © masmasculino.com 
Todos los derechos reservados. El uso de esta información sin autorización expresa de masmasculino.com y al margen de las condiciones generales de contratación de masmasculino.com, será perseguido judicialmente.
Volver a la página anterior