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EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
VIAJE A LA CATEDRAL DE AL LADO
DE SU CASA.
La música de las catedrales.
Ella impuso acertadamente empezar
por el románico que era su estilo arquitectónico favorito
y el gótico, la catedral al lado de su casa (una de las joyas
Sancta Ovetensis, pulchra Leonina, dives Toledana, fortis Salmantina)
quedó para el final.
Se hizo tarde y ella le metía
prisa porque era la hora del aperitivo, que consistía en unas patatas
con pimentón y vino de la tierra.
Ella le tiraba de la mano y el viajero
estaba clavado ante la columna. ¿Qué miras?. No miro, escucho.
Escucho el himno.
Le arrastró de la mano y
llegaron a una plaza llena de puestos ambulantes que vendían alimentos
locales y alrededor un montón de tabernas con un mismo aperitivo:
patatas con pimentón y vino de la tierra.
El viajero debió jurar en
cada taberna que las patatas tenían diferente sabor a las de la
taberna anterior …
Cuando acabaron las patatas con
pimentón hablaron el resto del día sobre música, columnas
y catedrales.
Tanto en las columnas góticas
como en las románicas se encierra parte del secreto de las catedrales.
Marius Schneider, musicólogo alemán (1903-1982) lo investigó
en las columnas románicas, que tiene más relación
con las figuras, mientras que en las góticas está relacionado
con la estructura de la columna. “El origen musical de los animales-símbolos
en la mitología y la escultura antiguas” donde propone un sistema
de correspondencias simbólicas basado en la sinestesia y el pensamiento
analógico que puede resultar revelador para los estudios estéticos.
'Cuando, por primera vez, visité
el monasterio de Nuestra Señora de Ripoll", contaba Schneider, "quedé
muy sorprendido a la vista de los anímales esculpidos en los capiteles
del claustro. Su extraño ritmo de sucesión me recordó
una antigua teoría hindú oerteneciente al siglo XIII, en
la que se identificaban ciertos animales con determinados sonidos musicales.
Me ratifiqué en la idea al contemplar el claustro de la catedral
de Girona, construido en el siglo XI, y el de San Cugat del Vallés,
que data del Xll". El profesor Schneider demostró que los
animales pertenecientes a los capiteles románicos de los claustros
citados eran la representación simbólica de notas musicales;
las cuales, a su vez, mantenían una correlación rítmica
con planetas, números, sentidos corporales, colores y toda clase
de categorías temporales e ideológicas.
Por ejemplo, en el claustro románico
de la Catedral de Girona, las bestias que adornan los capiteles
encarnan melodías. Así, aves, sirenas, centauros o leones,
simbolizan notas musicales y estos, a su vez, mantienen una correlación
rítmica con números, planetas, colores y toda clase de categorías
temporales e ideológicas.
Fa correspondía el elemento
fuego, que simboliza, a su vez, a los cabellos; su color era el rojo; su
signo del Zodíaco, Leo; sus astros, el Sol y la Luna nueva. Su día
de la semana resultaba ser el domingo; sus personajes equivalentes, los
médicos y mártires. Los símbolos que lo representaban
eran el círculo, la espada, el relámpago, el bastón
y el óvalo. En cuanto a los animales, se reflejaba en el león,
la araña, el dragón, la serpiente, el jaguar, el gallo y
el pez de fuego.
Do es el elemento fuego con el aire
(cabellos, plumas, metales) lo que supone una transición entre el
sonido anterior, Fa, y el siguiente, Sol. Sus colores eran el rojo y el
amarillo, de los que se obtiene el naranja; los signos zodiacales, Aries,
Cáncer y Géminis; el planeta, Marte; astro, la Luna creciente.
Los sentidos corporales correspondían a la vista y al olfato; los
números al 2, 11 y 12; día, al jueves. Los personajes eran
héroes, reyes y profetas; los símbolos, la mandorla, el hacha
doble, la puerta, la pareja, la escalera, el arco, la espiral, la letra
S, el árbol quemado y el cuello. Los animales que representaba eran
elefantes, toros alados, caballos, águilas, cabras, palomas, cisnes,
caracoles, carneros, lobos y ciervos.
Sol era el aire (metal, plumas,
canto, silbido); su color correspondía al amarillo; signo, Escorpión;
astro, la Luna creciente; sentido, el olfato. Su número era el 3;
día de la semana, viernes; los personajes, en esta ocasión,
pertenecían a la categoría celestial. Sus símbolos
eran triángulos de vértices aplastados y martillos; los animales,
todas las aves pequeñas y, también, la serpiente alada y
la oca.
Re era un vínculo entre la
nota anterior y la que le seguía. La tierra y el aire (madera y
metal) constituían sus elementos; su signo del Zodíaco era
Libra; astro, la Luna creciente; sentido corporal, el gusto; números,
4 y 5. El día correspondía al sábado; los personajes
equivalentes eran ángeles, niños, hombres y sabios; los símbolos,
todas las formas cónicas y rectangulares y, además, el plano
inclinado, el corazón, la rueda, el escudo, el lago y la cresta
del pavo real. El grupo animal estaba constituido por dragones verdes,
pavos reales, ballenas, abubillas, pájaros carpinteros, cigüeñas,
golondrinas y gorriones.
La representaba a la tierra. Su
color era el verde; su signo, Virgo; su planeta, Venus; astro, la Luna
llena. El sentido corporal pertenecía al tacto; los números
eran el 5 y el 6; su día de la semana, el miércoles. Esta
nota simbolizaba a las mujeres y a los cazadores. A su vez, venía
como símbolos a la piel, el huevo, el pote y el óvalo atravesado
por el eje Fa-La. Los animales eran ruiseñores, lagartijas y cocodrilos
o serpientes terrestres.
Mi enlazaba las notas La y Si. Eran,
por tanto, sus elementos la tierra y el agua, sus colores el verde y el
azul, que producen el violeta. Como signo tenía a Tauro; como planeta
a Saturno; como astro a la Luna menguante. Los sentidos correspondientes
eran el tacto y el oído; día semanal, martes; personajes,
sacerdotes y pastores. Los símbolos que ostentaba, el trapecio,
la maza, el martillo, el yugo, el arco, la coraza, el ombligo y el vientre.
En el grupo animal se encontraban la vaca, la oveja, la tortuga, el búfalo,
el león y el sapo.
La última nota, Si, tenía
como elemento el agua (escamas). Su color era azul noche; signo zodiacal,
Piscis; astro, Luna menguante; sentido, el oído; número,
8. Los personajes representados eran santos, ascetas, pescadores y músicos.
Sus símbolos, el triángulo de vértice hacia abajo,
los órganos genitales y el bambú. Los animales, peces, garzas,
serpientes de agua y arañas acuáticas.
Schneider siguió fielmente
estas analogías y encontró que, empezando por el pilar de
la columna número uno y sustituyendo ordenadamente cada animal por
la nota musical que le correspondía, se obtenía la obtención
de un himno religioso. El de la catedral de Gerona estaba dedicado a la
Virgen María; el de San Cugat del Vallés, que aún
no había sido hallado cuando Schneider lo descifró, resultó
ser un cántico en honor de San Cucufate, patrón del monasterio.
Tiempo después, entre los documentos sin clasificar de su archivo,
se encontró un himno junto a su correspondiente partitura musical
que databa del siglo XII y coincidía, exactamente, con todo lo expuesto
por Schneider.
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video)
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