HISTORIA - ARTE / Curiosidades
históricas. |
DE ORFEO SÓLO NOS QUEDA
UNA NOCHE EN LA ÓPERA
Orfeo y Eurídice. A un
hombre se le puede pedir cualquier cosa, menos andar delante de ella y
no mirarla.
La leyenda de Orfeo y Eurídice
se ha llevado a la ópera por Claudio Monteverdi en “L'Orfeo, favola
in música” que es una de las primeras obras que se cataloga como
ópera. Fue compuesta por sobre un poema de Alessandro Striggio para
los carnavales en Mantua. Fue estrenada en la Accademia degl'Invaghiti
en Mantua en febrero de 1607
Luego vino Orfeo y Eurídice
(original: Orfeo ed Euridice), una ópera en tres actos del compositor
alemán Christoph Willibald von Gluck, con libreto de Raniero de
Calzabigi. Se estrenó en Viena en 1762.
Eurídice fue mordida por
una serpiente y murió.
Orfeo tocó canciones tan
tristes que hasta las ninfas y dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera
al inframundo (catábasis).
Gracias a la música se salvó
de los demonios, en especial del cancerbero, el perro de tres cabezas,
y convenció a Hades y Perséfone, los cuales permitieron a
Eurídice retornar con él a la tierra pero sólo bajo
la condición de que debía caminar delante de ella, y que
no debía mirar hacia atrás hasta que ambos hubieran alcanzado
el mundo superior y los rayos de sol bañasen a Eurídice.
A un hombre se le puede pedir cualquier
cosa, menos andar delante de ella y no mirarla, así que pasó
lo inevitable.
Hades había secuestrado a
Perséfone, hija de Zeus, y no la dejó salir del inframundo,
hasta que llegó a un trato con el padre por seis semillas de una
granada, y durante seis meses volvía a la tierra y otros seis meses
en el otro lado, los meses del frió y el hambre.
Y de Orfeo, pues cuenta Platón
que los dioses le impusieron el castigo de morir a manos de mujeres por
no haber tenido el arrojo de morir por amor como lo hizo aquella mujer,
Alcestis, que dio la vida para salvar la de su esposo, Admeto.
De Alcestis nos queda otra
ópera “Alceste (Alcestes)” de Christoph Willibald Gluck y libreto
de Ranieri de Calzabigi, estrenada en Viena en 1767 y un altorrelieve,
obra de Cleómenes, en el museo de Florencia, que representa a Alcestis
ofreciéndose a morir.
De Orfeo sólo nos queda una
noche en la ópera, subiendo por unas escaleras, detrás de
ella, sin poder dejar de mirarla. A un hombre se le puede pedir cualquier
cosa, menos andar delante de ella y no mirarla.
ORPHÉE (Ver
video)
J'ai perdu mon Eurydice,
Rien n'égale mon malheur;
Sort cruel! quelle rigueur!
Rien n'égale mon malheur!
Je succombe à ma douleur!
Eurydice…, Eurydice…,
Réponds, quel supplice!
Réponds-moi!
C'est ton époux fidèle;
Entends ma voix qui t'appelle…
J'ai perdu mon Eurydice, etc.
Eurydice, Eurydice!
Mortel silence! Vaine espérance!
Quelle souffrance!
Quel tourment déchire
mon coeur!
J'ai perdu mon Eurydice, etc.
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