CÓMO NOS VEN ELLAS /opinión
femenina |
NOS SEPARA UNA MINISTRA CON PENDIENTES.
He pasado por su devoción
por Nicole Kidman, pero esto es demasiado.
El colmo de la humillación
es tener que soportar a tu novio ensalzar la elegancia y altura de una
ministra (por fortuna extranjera) que cambia de pendientes a diario.
Siempre había sido nuestro
privilegio humillarles a la salida del cine, después de ver a una
actriz guapísima, diciéndoles lo interesante que resultaba
el ministro, el empresario, el “mucho más dinero que él”
que fuese.
Hasta este privilegio nos van a
robar. Ya casi había superado la devoción por Nicole Kidman
y me refugiaba en la excusa de “con cirugía estética yo
también”. Pero cómo superar lo de la ministra. ¿Qué
cirujano te hace políglota, distinguida, elegante, ...?.
Y lo peor es cuando encima de lista
es alta y distinguida, te dice: ¡Qué elegante está
con sus pendientes!. ¿Por qué no te pones los pendientes
que te regalé?. Le odio.
Esto demuestra que los hombres no
son lo que eran. Se han convertido en unos seres sosos y asexuales que
se enamoran de las ministras elegantes que viajan con portafolio y cara
de pocos amigos. En los años 40 los hombres llevaban en la cartera
la foto de Marilyn Monroe, ahora me los imagino con una foto del consejo
de ministros.
No me ha quedado más remedio
que preguntarle, sin ánimo de ofender, ¿no te habrás
borrado del gimnasio porque te acomplejaba el tamaño ...?. Me
mira de arriba abajo y me contesta ¡podría, pero no, es por
estar más tiempo contigo!.
¡Le odio, le odio, le
odio .....!

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