EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
EL PASO DEL TIEMPO
Der Rosenkavalier, “el caballero
de la rosa”.
El viajero había pasado la
mañana en los lagos del Salzkammergut, de vuelta al Wolfgangsee,
paseando por las montañas.
Antes de ir a la ópera en
Salzburgo se reunieron para tomar un café en el Tomasselli.
El viajero tomaba un café
Melange (leichter Cappuccino mit weniger Espresso und mehr ¡gekochter!
Milch) y dudaba sobre una Mozartkugel.
Aunque el viajero quería
hablar de los lagos, salió el tema de la ópera.
Hubo un tiempo en el que los jóvenes
caballeros pedían la mano de las señoritas entregándolas
una rosa de plata. Eran los caballeros de la rosa, decía el viejo
historiador mientras consumía su taza de café “kleiner Schwarzer”.
Una joven violinista le contestó,
en clara referencia a la ópera “Der Rosenkavalier”, que además
venían bien enseñados por manos expertas.
Der Rosenkavalier, “el caballero
de la rosa”, de Richard Strauss, es una reflexión sobre el paso
del tiempo, a cargo de la Mariscala, matizó el historiador.
La princesa Marie Thérèse
von Werdenberg, la Mariscala, tenía un joven amante, Octavian Rofrano.
Se entera de que su primo, el barón Ochs von Lerchenau, se ha buscado
a una rica heredera, Sophie, hija de un rico burgués de Viena. Octavian,
el joven amante de la Mariscala, se enamora de Sophie y la pobre Mariscala
se queda sin joven amante.
Bueno algo parecido, se reía
la joven violinista.
Una pintora que compartía
tertulia añadió que la Mariscala era una mujer bellísima
que quería seguir siendo joven y buscaba la juventud perdida en
un joven amante. Luego apareció una jovencita que le quitó
el amante y comprendió lo que significa el paso del tiempo, dejando
paso elegantemente. El paso del tiempo …
Comienza con el monólogo
de la Mariscala, “Da geht er him”. En el segundo acto el encuentro entre
Octavian y Sophie, “Mir ist die ehre widerfahren”. El Acto III culmina
con el trío entre la Mariscala, Octavian y Sophie, “Hab` mir`s gelobt”.
La obra se cierra con el dúo de Octavian y Sophie, “Ist ein Traum,
kann nicht wirklich sein”.
Al acabar la ópera, el viajero
se escapó de nuevo al Wolfgangsee para ver una tormenta nocturna
de verano sobre el lago. Es increíble ver llegar la tormenta, la
fuerza de la lluvia, los rayos … “Ist ein Traum, kann nicht wirklich sein”.
(Ver
video)
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