¿QUÉ HACER CON EL RESTO DE MI VIDA?

Todo menos darse por vencido. 

Un joven trabajador ha salvado la vida a pesar de estar en medio de un accidente impresionante entre un tren y un camión.

Al llegar a casa le han hecho una fiesta de cumpleaños porque saben que ha vuelto a nacer. Luego llegó la televisión y la pregunta de los periodistas es insólita pero que hace recapacitar. Le preguntaron ¿qué iba a hacer el resto de su vida?.

El joven contestó que casarse, trabajar, lo normal. Pero esta pregunta es la base de todo. Si cada día nos preguntásemos qué hacer con el resto de nuestras vidas, en lugar de dejarnos arrastrar, seguramente actuaríamos de diferente forma.

Pero seguramente esta pregunta no sale de la cabeza de las miles de personas que están sufriendo la depresión económica. A esta pregunta sólo caben dos respuestas: confianza, porque todas las tormentas pasan y mejorar preparándose, o como dicen los campesinos afilar las herramientas mientras llueve.

Todo menos darse por vencido. No sólo nos merecemos un mejor mañana, sino que el mañana debemos hacerlo mejor con nuestro pequeño grano de arena individual.