SAPOS CON MIEDO A LAS LUCIÉRNAGAS
El día que me quieras.
Puedo aceptar que un niño
tengo miedo de la oscuridad, pero no que un adulto tenga miedo de la luz.
Platón
En verano volvían del teatro
atajando por un pequeño descampado. Allí siempre aparecía
una luciérnaga que daba brillo a la noche. Nunca supieron si lo
hacían para no dar la vuelta a la manzana o si era para ver aquella
luciérnaga, bajo el rosal amarillo de la puerta trasera. La luz
en la oscuridad.
Un día, junto a la luciérnaga,
ella le contó el cuento del sapo. Los sapos comen todo tipo de insectos,
salvo las luciérnagas. Bueno, una vez un sapo mató a una
y el resto de los sapos le preguntaron porqué lo había hecho,
y contestó porque brilla. (Ver
video)
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