LUCHARÉ POR TI
Aunque no te dejes.
Goya. Duelo a garrotazos
Un animal defiende a su cría
hasta casi el último momento. Prefiere perder su vida defendiendo
a su cría, pero cuando ve que no tiene posibilidades de supervivencia
huye y lo deja a su suerte.
Los padres son esos animales que
siguen luchando, aunque, aunque, aunque ... pase lo que pase, haya o no
posibilidades de salvar a un hijo.
Y lo que es más, aunque los
hijos no se dejen salvar.
Los padres son como esos fanáticos
que pintó Goya, que clavaban sus piernas en la tierra, al modo aragonés,
hasta que la tierra se endurecía y no podían escapar. Luego
empezaban a darse garrotazos con la garantía de que el miedo no
les dejaría escapar.
Los padres tienen los pies anclados
y nunca escaparan mientras reparten garrotazos para salvar a un hijo que
no quiere salvarse.
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