LOS AMORES ADOLESCENTES.

Es una etapa de la vida que no podemos robar a nuestros hijos.

Nos escandalizamos de los sucesivos amores de los jóvenes, pero olvidamos que en vez de una relación de amor propiamente dicha, los jóvenes experimenten simples enamoramientos sucesivos. Hay una barrera comprensiva entre el amor a largo plazo de la madurez y la temporalidad de la juventud. Una época en la que sólo vale el hoy, el aquí y ahora.

Es un amor distinto al de la madurez. Es más frágil en profundidad, pero increíblemente más intenso, quizás por lo breve.

Es una época de enredo emocional en la que los jóvenes están viviendo una etapa donde todo se basa en la búsqueda y adquisición de nuevas experiencias. Todo se vive al 100 por cien, no existen los términos medios. 

Los jóvenes confunden el deslumbramiento con el amor, cuando son cosas totalmente diferentes. 

Es una etapa de la vida que no podemos robar a nuestros hijos.