LOS SUICIDIOS MASCULINOS.

El triple que las mujeres.

No hace mucho que nos llegó la historia de un hombre joven, agente de seguridad, que se enamoró de una chica que había sufrido un accidente y estaba en silla de ruedas. Pidió matrimonio a la joven y esta le rechazó porque pensó que le podía perjudicar. El joven intentó recuperarse con otras relaciones pero no pudo superar el amor y se suicidó.

Desde entonces hemos investigado el tema y es asombroso que los suicidios masculinos tripliquen a los femeninos.

Los científicos justifican la desproporción se atribuye a factores genéticos y biológicos.

Según la psiquiatra Carmen Tejedor "es verdad que los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres, en España y en Europa, pero también se sabe que las mujeres intentan quitarse la vida tres veces más que los hombres porque viven con una presión tres veces superior". "La gran desproporción entre hombres y mujeres suicidas se debe a factores genéticos y biológicos. La testosterona les ha convertido históricamente en cazadores, les hace más impulsivos y más resolutivos", explica Tejedor. A eso se unen factores socioculturales e incluso morales. "El suicidio masculino está visto como una cuestión de honor, lo que no ocurre con las mujeres. Su muerte se acepta menos y se tiende a pensar que si se quita la vida es porque es una mala madre. El suicidio femenino supone el reconocimiento de que la tribu no la ha protegido", razona la psiquiatra. 

La excepción a esa norma de tres suicidios masculinos por uno femenino es China, donde las mujeres se suicidan el doble que los varones. Tejedor lo atribuye al rol social que tiene la mujer en aquel país.