Antiguamente se utilizaba el vapor, por ejemplo en los baños turcos. El calor húmero abre los poros y facilita el corte. Hoy en día, hay una serie de productos, como barras, geles, etc que disminuyen la irritación y ¡ahorran tiempo!.

Para disminuir la fricción de la piel se pueden aplicar soluciones que contengan tensioactivos, aceites minerales y fluidos de silicona.

Los productos para el afeitado húmedo se presentan en distintas formas:

• Barras de jabón de afeitar:

Están constituidos básicamente por jabones (80 %), que proporcionan un aumento de agua a la barba al drenar ésta a través de las uniones de las burbujas de la espuma. Por tanto, es necesario que aporten la espuma adecuada para humedecer la barba y que presenten un pH alcalino.

• Cremas de afeitar: 

Las cremas de afeitar presentan en su composición un 30 50% de jabón. Estos productos han desplazado casi totalmente al jabón. Se trata de emulsiones que presentan un pH alcalino para favorecer el corte. Se aplican sobre la superficie cutánea mediante el empleo de una brocha, que consigue la espuma necesaria para saturar de agua el pelo.

• Espumas de afeitar: 

Las espumas aerosoles de afeitar han ido adquiriendo día a día más partidarios. Se trata de emulsiones aceite agua que se presentan en un envase a presión. Al pulsar la válvula, se extiende en forma de espuma que se aplica directamente sobre la barba sin necesidad de emplear la brocha.

El gas propulsor permite que el producto salga en forma de espuma.

El principal componente de las espumas de afeitar son los ácidos grasos. Es necesario que en su composición se encuentren presentes bases capaces de formar el jabón así como, humectantes, lubrificantes y tensioactivos.

Existen también en el mercado espumas aerosoles sin jabón. En estas formulaciones es posible emplear tensioactivos antialérgicos.

• Cremas no espumantes: 

Las cremas no espumantes o sin brocha son emulsiones de aceite agua. Su composición es semejante a las cremas anteriormente citadas, pero con un contenido en aceite superior. Una vez finalizado el afeitado, se puede extender crema sobre la piel. 

La ventaja de este tipo de productos se debe fundamentalmente a su comodidad, puesto que eliminan la necesidad de utilizar la brocha. La espesa película que se aplica sobre el rostro reduce la resistencia al desplazamiento de la hoja de afeitar protegiendo la piel.

Entre las desventajas que presentan estos productos se encuentran: es necesario utilizar una mayor cantidad que con un preparado de espuma y además, resulta difícil su eliminación de la piel, pudiendo dejar una sensación grasa.

Recomendaciones.

Lo más saludable es afeitarse después de la ducha de la mañana, con los poros abiertos y con un gel de afeitado. Después, alcohol o colonia y after shave.