¿Cómo hacerse una cazamillonarios aprendiendo del cine?.

Según Dave Barry, columnista del «Miami Herald», a juzgar por las portadas de las revistas femeninas los dos temas que más interesan a las mujeres son: 

1) ¿Por qué los hombres son unos cerdos repugnantes?, y 
2) ¿Qué hacer para atraerlos?. 

Es decir que como decía Dave Barry, los hombres son unos cerdos, pero yo quiero uno (millonario claro) y vamos a ver por dónde lo agarro. 

Maureen Dowd parte para el título del libro de esas especulaciones científicas que afirman que el cromosoma Y puede desaparecer en los próximos diez millones de años. Si para entonces no hay hombres en el  mundo …. Así que tengo que darme prisa.

Sostiene Maureen Dowd que después de años de feminismo duro, hay un regreso al pasado, que las mujeres acomodadas americanas muestran una extraña mezcla de narcisismo y sumisión, algo así como una vuelta al prefeminismo. Quizá algo parecido a lo que Lauren Bacall, Betty Grable y Marilyn Monroe mostraban en «¿Cómo casarse con un millonario?». 

Lo primero que hago es llamar a una amiga que trabaja en un banco para que me consiga una cita con un millonario porque yo no conozco a ninguno. Después de chantajearla con un par de teléfonos de “cachas”, me pasa datos de un divorciado de 47 años con un hijo. 

El problema es que no es el clásico millonario tonto, que es lo que yo andaba buscando, sino que es un lumbreras que escribe libros, bueno todo no podía salir bien.

Para no descubrir a mi amiga no diré como le conocí, pero resulta que el tío tenía muy buena presencia y unas canitas muy resultonas. Hasta el segundo día no le pregunté por sus posesiones porque una tiene que ser recatada.

A la tercera cita se me olvidó que era millonario, así que para volver por el buen camino volvía a ver la película ¿Cómo casarse con un millonario?.  
 

Tenía de ejemplo a tres mujeres, tres “cazafortunas”, viviendo su independencia en busca de alguien de quien depender, lo que no deja de ser tan cínico y contradictorio como actual, tanto que me veo también “Crueldad intolerable”.

El dinero es la respuesta a todo, incluso a la necesidad de amor. Paro la película para escribir la frase más importante, cuando nos aseguran que “los osos, como los maridos, se cazan una sola vez”.

Sigo aprendiendo de Catherine Zeta-Jones en “Crueldad intolerable”, que magnífico ejemplo.

Como yo no soy ni Marilyn ni Catherine Zeta-Jones acudo a una curandera para agilizarla la caza. Me recomienda que le invite a cenar y le haga comer un guiso sobre el que me lime las uñas y no so que de pelos .. Estoy cocinando tan tranquila, ya casi sin uñas ni pelos, cuando de repente suena el teléfono y mi amiga, la del banco, me advierte que la exmujer de mi novio le ha ganado el juicio de divorcio y le ha desplumado. 

Lo peor es que ya me he enamorado y le llevo al niño al colegio por las mañanas. 

Con lo que me había costado aprender a cocinar, quedarme sin uñas … Tras llorar un poco me consuelo porque también en las películas se concluye con que “el amor es preferible al dinero”.  

“Estaban verdes ….”