Anuncio
inmoley.com

masmasculino.com
Es muy difícil ser constantemente el mismo hombre. Séneca
ENTRE HOMBRES
SER PADRES
EL DESVAN
ELLAS
HISTORIA
SALUD 
SEXUALIDAD
COSMÉTICA
DEPORTES
Muchas historias para decirte que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
UN LIBRO PARA REGALAR
Ver libro
PORTADA
SECCIONES
SER PADRE
Paternidad responsable.
ENTRE HOMBRES
Revista masculina
HOMBRE ACTUAL
Opinión masculina.
SICOLOGIA MASCULINA
(El desván)
SALUD MASCULINA
Aprender a cuidarse
SEXUALIDAD
Ella lo es todo.
COSMÉTICA MASCULINA
Siempre joven.
DEPORTES MASCULINOS
Siempre en forma.
HISTORIA
Siempre aprendiendo.
COCINA
Ser independiente.
CÓMO NOS VEN ELLAS
Opinión femenina.
APRENDER
Vivir es no dejar de aprender.
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 

HISTORIA - ARTE / Curiosidades históricas.

ALFREDO KRAUS Y ROSA. EL RECUERDO NO SE SUPERA

Un canario vienés.


Alfredo Kraus y su esposa Rosa Blanca Ley Bird

Alfredo Kraus (Las Palmas de Gran Canaria, 24 de noviembre de 1927 – Madrid, 10 de septiembre de 1999), de padre austriaco (Otto Kraus Polensky) y madre española (grancanaria, Josefa Trujillo Mújica), ha sido sin duda el mejor tenor español y para muchos el mejor, con una técnica inigualable.

Su padre debió ser de los primeros turistas de las Canarias donde se enamoró y se quedó a vivir. 

Durante las primeras entrevistas que le hicieron siempre le preguntaban: Si Usted es canario. ¿De dónde le viene su apellido Kraus?. Y contestaba pacientemente —Kraus, con una sola “s”, viene de Viena; mi padre es austríaco. Yo me inicié en el canto en Canarias y luego hice mi carrera en Italia.

Cuando Alfredo le dijo a su padre que quería cantar, el padre, que seguía siendo vienés, le mandó hacerse ingeniero antes de volver a hablar del tema. Se hizo ingeniero y cuando tuvo el título volvió a pedir permiso al padre.

Después de estudiar música a escondidas del padre, su carreta da un gran salto al salirle una suplencia junto a la Callas. El 27 de marzo de 1958, en el Teatro Nacional de São Carlos de Lisboa se presenta junto a Maria Callas, en una legendaria producción de la ópera La Traviata que fue grabada y en la versión original se escucha un taconazo de la Calas para que no subiese por encima de ella. 

Maria Callas ya había encarnado a Violetta Valery cerca de sesenta veces en los principales teatros del mundo entero. Alfredo Kraus acababa de comenzar y, según algunos entendidos, por respeto a la diva, hay un corte en la parte del tenor "Oh, mio rimorso", no porque él no pudiera con este dificilísimo fragmento, que es la razón más frecuente.

Siguieron debuts en Londres en 1959 (Lucia di Lammermoor), Milán en 1960 (La sonnambula), Chicago en 1962 y New York en 1966 (Rigoletto).

Kraus defendió durante toda su vida la autoexigencia como fórmula para sobrevivir y la inteligencia del cantante para decir no y controlar sus propios pasos cuidadosamente. A eso atribuía la longevidad de su voz: a la conciencia de su fragilidad y de que necesita re poso. "Nunca hay que pensar en que lo estás dando todo ni lo último", señalaba, "sino en que mañana ha de haber más". En ese cuidado de la voz, el intérprete debe mantenerse frío en las situaciones extremas. Por ejemplo, ¿qué debe hacer un cantante en un teatro donde la voz no retorna? "Debe cantar sin forzarla, y si se oye poco y mal, mala suerte", dice Kraus. "Y eso que es difícil contenerse, porque por instinto, si no te oyes, tiendes a forzar". 

En Viena decían que era vienés y a lo sumo vienés canario. El entendido público vienés siempre estuvo de su parte en sus luchas contra la comercialización excesiva de la ópera. En plena crítica de los entendidos contra las giras de los tres tenores, contaban el chiste de un taxista de Viena que reconoce a Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras en el asiento posterior del vehículo. -«¿Dónde les llevo?», pregunta el taxista. -«Al Musikverein (la misma sala del famoso concierto de año nuevo)», responde Plácido Domingo. Hoy toca aprender. -«¿Quién canta esta noche?». - «¡Alfredo Kraus!, por supuesto», proclaman los tres tenores.

Cuando, en enero de 1996 se cumplía el 40 aniversario de su debut profesional, Kraus decidió celebrarlo con una gira que duró dos años y que le llevó por los grandes teatro líricos de Europa, Estados Unidos y América Latina. Pero el cáncer de su esposa Rosa Blanca Ley Bird, y su fallecimiento, en septiembre de 1997, alejaron a Kraus de los escenarios y le sumió en una profunda depresión. 

“Yo siempre pensé que me iría antes de este mundo que Rosa, pero ahora me doy cuenta de que estoy solo, desalentado. Sé que tengo que salir del bache como sea y participar de la vida, porque es mi obligación. Y aún así, me asaltaron las dudas de no querer seguir en la vida. No quería estudiar, ni cantar, ni ver a mis amigos". 

"Hay un antes y un después de tipo moral. Ya no vuelves a ser la misma persona. Superas la cosa anímica, pero el recuerdo no se supera, porque nunca muere. Es para toda la vida".

Según cuenta Ruben Amon, «muchas veces», confesaba Kraus en el salón de su residencia madrileña, «tengo ganas de pegar puñetazos contra la pared, de levantar la voz y de preguntarme por qué me ha sucedido esto a mí. En un momento pensé que no pintaba nada en esta vida, que lo justo sería que dos personas que se quieren durante años tienen el derecho de morir juntas. ¿Me podía haber pasado algo peor? No, ésta ha sido la mayor tragedia de mi vida, los momentos más duros y trágicos, la situación más terrible que nadie pueda imaginar. Me siento solo, hundido, destrozado, roto, abandonado, triste, vacío. ¿Qué puedo decir después de haber estado tantos meses junto a mi esposa con la esperanza de que iba a recuperarse?».

Después de todos sus enfrentamientos personales, ante el fallecimiento de su esposa todos intentaron consolarle. "He tenido muchas muestras de solidaridad y de cariño, incluso de personas que no me lo esperaba. Plácido Domingo me llamó inmediatamente desde Nueva York para darme el pésame, Montserrat Caballé me envió un fax desde Moscú, José Carreras me mandó un telegrama de condolencia. Y después ha habido otros cantantes que han permanecido siempre pendientes, como Mirella Freni, Renata Scotto, Jaime Aragall, Teresa Berganza, Pedro Lavirgen. No me gustaría dejarme nombres, por eso aprovecho la ocasión para agradecerle a todos los artistas su calor y su aprecio. Ha sido una manera de combatir la tragedia". 

Kraus reapareció tiempo después en el Teatro Real de Madrid, con “Pour mon áme” de “La Fille du Regiment”, el aria de los nueve dos de pecho. Dijo "creo que resignarse es perjudicial, por eso he alzado mi voz"  

Kraus nunca superó la muerte de Rosa, su compañera de toda la vida, ocurrida en septiembre de 1997 a consecuencia de un cáncer.  Después de 39 años dedicados a la música, y tras dos años de melancolía por la muerte de su mujer Rosa Blanca Ley Bird, de la que tuvo 4 hijos, falleció Alfredo Kraus en Madrid el 10 de septiembre de 1.999, a los 71 años, por un cáncer de páncreas.

En enero de 1.999, el año de su fallecimiento, Alfredo Kraus se fundió en un abrazo con Montserrat Caballé y Plácido Domingo participó en un recital de homenaje a su memoria.

Le despedimos con las palabras de Goetz Friedrich, director artístico general de la Opera Alemana de Berlín: “Su clara estrella nunca se apagará", "ha sido el tenor más refinado de la segunda mitad del siglo XX", cuyas actuaciones en la Opera de Berlín desde 1992 "fueron todas un milagro. Este escenario y el público berlinés eran especialmente queridos por él y se lo agradecemos inmensamente".
 

ir a inicio de página

OPINE
¡Nos falta la palabra!
www.inmoley.com
Formación inmobiliaria práctica
> Sólo cuentan los resultados.
Asesoramiento legal inmobiliario
Noticias inmobiliarias
Cursos / librería
Publicidad
Anúnciese en masmasculino.com.

 
 
 
 
 

 

Copyright © masmasculino.com 
Todos los derechos reservados. El uso de esta información sin autorización expresa de masmasculino.com y al margen de las condiciones generales de contratación de masmasculino.com, será perseguido judicialmente.
Volver a la página anterior