VIAJE A LA CASA

Los miedos se derriten cuando uno se sabe en familia.

Hay veces que las circunstancias de la vida nos mantienen recogidos en nuestras casas durante días.

Son días en que el peligro está fuera y las familias permanecen escondidas, unidas, reencontrándose para poder sobrepasar el miedo exterior.

Son días que nos devuelven a la infancia de los hijos, cuando no tenían otro mundo que no fuese la casa y la familia.

Son días que recuerdan a las nevadas de antes que nos mantenían encerrados durante días sin poder ir a ninguna parte.

Son días como los de navidad. En esos días la palabra casa se confunde con la palabra familia.

Aquellos días los vivió el viajero con alegría. Todo el mundo estaba triste y el viajero estaba de otro modo entre los suyos. 

Era un viaje a la casa, al pasado familiar, a los hijos en la casa, a las horas interminables de las paredes, a la seguridad de que los miedos se derriten cuando uno se sabe en familia.