HISTORIA - ARTE / Curiosidades
históricas. |
ESTA VIDA TAN PRECIOSA EN QUE
CREÍ NO CREER.
Unamuno en la Magdalena. Un hombre
solo ante el mar.
En julio de 1934 murió Concha,
la mujer de Unamuno, Ya era muy mayor y todos temieron lo peor. Escribió:
"[...] se me fue mi santa mujer (q.e.D.g.) que era mi costumbre y mi alegría,
y me daba lo que siempre más me faltó: serenidad y contento
de vivir. Nunca creyó en la muerte, como yo nunca he creído
en la vida."
Para que se recuperase fue invitado
por la Universidad Internacional a pasar el mes de agosto en Santander,
en el palacio de la Magdalena. Años después se publicarían
sus escritos de aquel verano en “Cuadernos de la Magdalena”.
A veces escribía poemas y
al acabar el verano en aquella península, dejó escrito en
uno de ellos “esta vida tan preciosa en que creí no creer”.
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