EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
VIAJE AL CENTRO DEL UNIVERSO.
Sócrates y un viaje al centro
del universo del viajero.
A la entrada del templo de Delfos
en honor de Apolo se podía leer “Conócete a ti mismo” y en
otro lugar “Nada es exceso”.
“Conócete a ti mismo”, se
dice que la pusieron los siete sabios en el frontispicio del templo de
Delfos, y es la base de la filosofía de Sócrates y Platón.
“Nada es exceso”. El exceso, la
"hybris" era castigada por los dioses como la más grave falta que
el hombre pueda cometer. "¿En qué se diferencia de una bestia
el hombre sin dominio de sí e incontinente?", se preguntaba Sócrates.
Se cree que Sócrates visitó
el templo de Delfos por su interés en todo lo apolíneo.
También era un oráculo
ya que Apolo era el dios de los sueños y las profecías, y
había pitonisas. A una de ellas, Querefonte le preguntó quién
era el hombre más sabio del mundo y le contestó que Sócrates.
Sócrates estaba casado con
Xantipa y Nietzsche lo pone como ejemplo de la contradicción que
se da entre los términos "filósofo" y "casado". Un día
Alcibíades le preguntó que cómo soportaba a Xantipa
siempre injuriándole. Sócrates le contestó: "Pues
lo mismo que uno se acostumbra al ruido continuo de una polea de pozo,
como tú aguantas el graznido de tus gansos"; "Pero -le interrumpió
Alcibíades- me dan huevos y crían"; "También me da
a mí Xantipa hijos”, terminó Sócrates.
En el año 400-399 a.C., el
comerciante Ánito, el poeta Meletos y el orador Lycón presentaron
ante el tribunal de los Quinientos una acusación contra Sócrates
en la que le culpaban de impiedad. Sócrates fue condenado a beber
la cicuta. Pudo haberse librado de la muerte con ayuda de sus amigos que
le facilitaban la fuga, o aceptando una multa o el destierro, pero prefirió
quedarse en Atenas y atenerse a la ley.
Sócrates fue enviado a prisión,
donde tuvieron lugar las conversaciones que Platón narra en el Critón
y en el Fedón. Ante el tribunal, Sócrates dijo "¿por
qué lloráis?, ¿no sabéis que desde que nací
estaba condenado por la naturaleza a muerte?". También se cuenta
que un buen amigo -o su mujer Xantipa- le dijo: "Lo que más me duele
es que mueras injustamente". Sócrates replicó: "Preferirías
que me hubiesen condenado a muerte por haberlo merecido".
Empieza el viaje.
Llegaron por el mar, como se llega
a Grecia, directamente al golfo de Corinto, en la Grecia central. Fueron
a Delfos y visitaron las ruinas del oráculo más famoso del
mundo. El viajero no habló de Apolo, sino de Gea, la diosa de la
tierra, a quien estuvo dedicado el templo antes que a Apolo.
Ella era su centro y sólo
aquí … Lo de menos era el viaje, lo esencial era que ella era el
centro de su universo, como aquel lugar.
Zeus soltó dos águilas
desde los extremos de la tierra y ambas se cruzaron en Delfos, señalando
el centro del mundo. Allí fue situada una piedra conocida como onfalos
-el ombligo del mundo- y simbolizando por ello el centro del universo.
Para apoderarse del templo, Apolo
mató al dragón Tifón. El sitio recibió entonces
el nombre de Pytho -el que pudre- debido a que allí murió
el monstruo. Luego Apolo se transformó en delfín –por eso
Delfos- y desvió una nave cretense cuya tripulación acabó
convirtiéndose en servidores del templo.
El viajero le pidió que se
conociese a sí misma, que matase con él a los dragones, "conócete
a ti mismo" … porque, como dijo Sócrates: "una vez que nos conozcamos,
podremos aprender a cuidar de nosotros, pero si no, nunca lo haremos".
Pero no tuvieron tiempo de conocerse,
ni de cuidarse, ni pudieron matar dragones. Decía el viajero que
les faltó el tiempo, lo demás lo tuvieron todo.
Now and forever.
(Ver
video)
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